La vida personal de Sara Carbonero lleva siendo objeto de interés para el papel cuché desde que la periodista empezase a ser un rostro conocido para el público hace ya más de una década y media. La atención ha estado puesta, principalmente, en su faceta sentimental, en las relaciones e historias de amor que ha protagonizado en estos años. Pero también sobre la esfera familiar de la periodista: el entorno íntimo al que está tremendamente unida y al que siempre ha preferido proteger y mantener, por norma general, lejos del foco. Hay excepciones, no obstante, a esa postura: la más reciente, hace unas horas, cuando la manchega ha abierto el álbum de su infancia, presentando a algunos parientes poco conocidos: sus primos hermanos.

La parroquia de más de tres millones y medio de seguidores que acumula la de Corral de Almoguer (Toledo) en Instagram están acostumbrados a que, aunque de forma puntual, Carbonero presuma de los suyos. Un círculo en el que se encuentran sus muchas amistades, algunas de ellas tremendamente conocidas. También sus familiares. Así, Martín y Lucas, sus dos hijos, fruto de su matrimonio con Iker Casillas, de once y ocho años actualmente, son los que más presencia suelen tener, pero no los únicos.

También hay hueco, aunque de forma muy puntual, para su hermana, Irene Carbonero, que la ha convertido en tía de sus dos sobrinos, Leo y Darío. También para otros parientes como su abuela o su madre, Goyi Arévalo, han hecho algunas apariciones esporádicas en sus publicaciones en redes sociales. Sara ha reivindicado en más de una ocasión el papel fundamental que todos ellos tienen en su vida. Lo hacía por ejemplo, en un extenso texto compartido el pasado verano, en el que hablaba de esos "lazos irrompibles", de "raíces y alas", y tenía palabras de cariño para algunos de ellos: "Hijos con los que ya puedes tener conversaciones de adultos y pedirles consejos, una abuela a la que se le va olvidando nuestro nombre pero no nuestras historias de cuando éramos niñas", se sinceraba en Instagram. al reflexionar sobre su momento vital.

Y recientemente Sara ha vuelto a hacer otra importante excepción al rescatar algunas instantáneas de un álbum de su infancia. Varias imágenes con las que ha querido tirar de humor y reírse de sí misma, ya que en todas ellas, siendo una niña aparece con algo de maquillaje en la cara, como la nariz roja o colores blancos y azules, imitando a un payaso. Ella misma lo ha confirmado en el breve texto con el que ha acompañado el carrusel de imágenes: "Un poco payasa desde pequeña. La vida es un carnaval", ha reconocido.

Sara no está sola en las fotografías. Junto a ella aparecen otros cinco niños, y la presentadora ha revelado que tiene un vínculo familiar con, al menos, algunos de ellos: son sus "primos hermanos", como ella misma ha aclarado. En las imágenes aparece también su hermana pequeña, Irene, cuatro años menor que ella. Y junto a ambas, sus primos: Fernando Carbonero, Iván Carbonero, Lola Vaquero y Marina Vaquero. La publicación ha sido recibida con muchas muestras de cariño por sus seguidores, y en el cajón de las respuestas ha escrito, también, otra prima de la periodista, Teresa Carbonero, que, como le ha respondido Sara, todavía no había nacido cuando se tomaron dichas fotografías.

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