El pasado 20 de febrero, Rosario Flores arrancaba su nueva gira ‘Universo de ley’, con la que hasta el próximo mes de mayo, instante en el que culminará en Madrid, se subirá a los principales escenarios de nuestro país. En el primero de sus conciertos, la artista conseguía colgar el cartel de ‘sold out’ tras vender todas las entradas del recinto cuyos beneficios irán destinados a los afectados por la Dana que azotó el levante español en octubre.

El show mencionado, además, se consolidó como uno de los más especiales para la cantante, que entre los nombres de los integrantes de su banda ha colado el de su hijo, Pedro Antonio Lazaga, quien ha seguido los pasos de su madre en la música.

Ya el pasado 21 de enero, coincidiendo con el 19º cumpleaños de su hijo junto al director y productor cinematográfico Pedro Lazaga, Rosario subía a su perfil de Instagram una publicación en la que incluía un vídeo de ambos durante un concierto, con ella a la voz y Pedro Antonio a la percusión entre bailes compartidos de ambos. Así, la de ‘¡Qué bonito!’ dejaba evidencia del arte y el talento que el de su clan ha desarrollado y que le ha llevado a tocar a la perfección el cajón flamenco o la guitarra española entre otros.

Es precisamente la de seis cuerdas la que le ha servido como acompañante en la primera fecha de la gira de su madre, en Zaragoza, donde el músico no ha dudado en subirse al escenario junto a la intérprete para acompañarla durante los diferentes temas del setlist que había escogido para la ocasión especial en la Sala Mozart Auditorio, entre ellos ‘Mi gato’ o ‘No Dudaría’ y otros trece con los que ya ha comenzado a celebrar sus 33 años de trayectoria. Lola Orellana, presente entre el público, no dudó en inmortalizar el momento entre ambos: "Olé los rumberos buenos", escribió en una instantánea en la que compartían una sonrisa cómplice bajo la atenta mirada de Antonio Carmona.

El que nació el mismo día aunque ochenta y tres años después que su abuela, Lola Flores, continuará desarrollando junto al equipo artístico de su progenitora sus estudios musicales y evolucionando en la industria de la mano de la que, sin duda alguna, es su mejor maestra tanto en lo profesional como en lo personal.

Aunque desde su nacimiento Rosario ha procurado sufragar la privacidad en la vida personal de su hijo y este mantiene su perfil privado en las redes sociales, son algunos los aspectos de su faceta íntima que han visto la luz a lo largo de los años como su buena relación con algunos de sus primos, entre ellos, Elena Furiase o Guillermo, gracias a las publicaciones del resto de miembros de su familia.

En el plano sentimental, mantiene una relación con otra descendiente de un importante clan de artistas: Lucía Cepeda Molina, la hija de Alba Molina y nieta del mítico dúo flamenco Lole y Manuel. Con la de 23 años, el músico también ha protagonizado numerosas fotografías en el perfil público de ella, gran apasionada también de la música o de la moda.

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