María José Campanario y Jesulín de Ubrique vieron nacer su historia de amor a principios de la década de los 2000, instante en el que el nombre de la odontóloga pasaba a convertirse en habitual en la crónica social española. Aunque desde entonces ambos han procurado mantener el hermetismo en su relación, la cual les llevaba a pasar por el altar en 2002 en la hacienda Benazuza en Sanlúcar la Mayor, son algunos los detalles de su vida personal los que han salido a la luz.

Es en su faceta más íntima donde a lo largo de su matrimonio se han convertido en padres de tres hijos: Julia, Jesús Alejandro y Hugo. Ahora, ambos se han pronunciado acerca de la última decisión que han tomado y que tiene como protagonista a uno de los anteriores.

A través del comunicado íntegro a continuación y que el abogado de la familia, Antonio González Zapatero, ha confirmado a 'EL ESPAÑOL', María José y Jesulín han expresado su deseo de mantener el anonimato de su hijo mediano, que en solo dos días dará la bienvenida a una nueva etapa en su vida tras soplar las velas de su dieciocho cumpleaños.

“Dado que el próximo jueves 6 de marzo, el hijo de María José Campanario y Jesús Janeiro; D. Alejandro Janeiro Campanario, cumplirá su mayoría de edad, es nuestro expreso deseo comunicar en nombre de nuestros clientes que en ningún caso se considerará como personaje público. De tal forma, indicamos que no se autorizará la captación o difusión de su rostro en ningún medio o plataforma, siendo fiel deseo del mismo el continuar permaneciendo el anonimato tal y como ha hecho hasta la actualidad. Cualquier tipo de acción que conduzca al despixelado de su rostro, será objeto de persecución legal antes los Tribunales competentes, por considerarse tal actuación una intromisión ilegítima en su derecho a la propia imagen y a su intimidad”.

En una charla que Jesulín de Ubrique mantuvo el pasado año con ‘¡Hola!’ explicó que había “estado con sus hijos” desde su nacimiento, sin embargo, consideraba que había tenido más presencia en la vida del menor de ellos, que llegaba al mundo en 2022: "He estado con mis hijos, claro que sí, pero no como estoy ahora con el pequeñín. Lo que me cuesta salir ahora de mi casa y despegarme de él. Es una bendición de Dios", relató.

En el mismo lugar, el diestro se definió como “un padre bueno y que está ahí” cuando sus descendientes lo necesitan: “Voy a estar siempre. Yo doy la vida por mis hijos. Eso lo tengo más claro que el agua”, recalcó.

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail