El 11 de julio de 2010, unas horas después de que la Selección Española levantase la copa del mundo en Sudáfrica, Sara Carbonero e Iker Casillas protagonizaban el que muchos apodaron ‘el beso de España’. Desde que ambos hicieran oficial su relación, son numerosos los aspectos personales que salían a la luz de la periodista, que hasta entonces se había mantenido hermética en su faceta más íntima.

Con el paso de los años, la televisiva ha continuado mostrando su día a día a través de las redes sociales, donde acumula más de tres millones y medio de seguidores con quienes es habitual que comparta desde sus reflexiones más sinceras hasta sus dedicatorias hacia algunos de sus apoyos fundamentales. Ahora, ha sido precisamente a una de las personas más importantes de su clan a quien no ha dudado en homenajear con unas emotivas palabras y coincidiendo con su día especial.

Este sábado, 8 de marzo, la abuela de Sara ha soplado las velas de su cien cumpleaños. Con motivo de la relevante ocasión, ha sido la nieta de la protagonista quien, tras negociar con la anterior porque prefiere mantenerse alejada de las redes sociales ya que “se ve mayor”, ha accedido a que pudiera “presumir de abuela”: “Eres la matriarca de la familia, madre, abuela y bisabuela. Estás en todos mis mejores recuerdos de infancia. La paloma de la nieve que se posaba en la ventana, el pajar, los cuentos hasta dormirnos a todos los nietos, la vendimia, tu tortilla de patata, tejer juntas, la estufa de palos en la cocina, la “portá” con su canasta y sus gallinas”, ha comenzado escribiendo la que reconoce que sus instantes juntas son “interminables”.

Tras ello, la que confía en que van a “batir un récord” por la edad de su familiar, que acumula “un siglo de amor”, ha agradecido los aprendizajes y la unión que ha proporcionado al clan al completo y ha asegurado que “una vida entera no será suficiente” para devolverle todo lo que ha conseguido: “Eres paciencia, refugio, raíz, el lugar al que volver para encontrarme. Deberías ser eterna. Mi guía, mi faro, mi ángel de la guarda”, ha continuado describiéndola.

Del mismo modo, con su mensaje Carbonero ha dejado evidencia de “la bondad sin prejuicios” de su compañera de vida, la cual se convierte en “casa para todo aquel que llega nuevo a la familia” según ella misma ha confesado, aclarando así el papel fundamental que desempeña en su familia.

Junto a lo anterior, la periodista ha añadido un carrusel de fotografías de la celebración de la que, según indica una de las instantáneas, llegó al mundo un jueves 5 de marzo de 1925, así como otras de su juventud en Corral de Almaguer, en la provincia de Toledo.

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