Tan solo llevan tres días en Honduras y Terelu Campos ya se ha convertido en una de las grandes protagonistas de esta edición de 'Supervivientes'. La presentadora está mostrando una cara que apenas habíamos visto hasta ahora en los platós de televisión, algo de lo que su hija se siente muy orgullosa. "Ella es así en su casa. Le dije que no quería ver a la persona que has creado durante estos años, no sé si por una coraza, en los platós de televisión que es muy recta, que puede dar imagen de altiva, de poco empática... quiero ver a mi madre", ha comentado en 'Vamos a ver' Alejandra Rubio, que hace unos días se mostraba muy contundente sobre la participación de su madre en 'Supervivientes'

Terelu tiene ante sí un 2025 cargado de retos. No solo se ha convertido en superviviente sino que muy pronto dará el salto definitivo en su carrera como actriz y debutará sobre las tablas del teatro. Pero mientras llega ese momento, toca darlo todo en Honduras y la hija de María Teresa Campos lo está haciendo. Saltó del helicóptero sin pensárselo dos veces, se ha abierto en canal, está mostrando una templanza que incluso ha sorprendido a su hija, ha llorado, ha reído y ya ha protagonizado algunos de los momentos más divertidos de estas primeras 72 horas de convivencia.

"En los últimos años la vida me ha puesto a prueba sin decidirlo yo y esta vez quería ser yo quien decidiera por mí misma, ponerme a prueba yo por mí misma". Así arrancaba la aventura de Terelu en Honduras, donde ha hablado como nunca lo ha hecho sobre su enfermedad y sobre cómo vivió ella los dos cáncer de mama que ha sufrido. Y se ha roto. Aunque ha dejado claro que no quiere dar pena a nadie, no ha podido evitar llorar. Unas lágrimas por las que ha pedido perdón a su hija, que le pidió que no llorara en la isla poco antes de poner rumbo a Honduras .

Ahora, con su madre en la distancia, Alejandra ha querido matizar las palabras que le dijo a su madre y ha querido explicar el motivo de esa petición. "Me parece muy bien que llore, pero ella siempre da una imagen cuando se abre más sensible y yo quería que se abriera de una forma más divertida. Que se viera esa parte que no siempre se ve de ella", ha explicado la colaboradora de 'Vamos a Ver', que no puede ocultar el orgullo que siente por su progenitora y por el papel que está haciendo en 'Supervivientes'. "En ningún momento quiero que sienta que es una decepción esto, ni absolutamente nada".

Lo que sí ha dejado claro Alejandra es que ella no podría actuar de la misma forma que su madre está haciendo y preferiría que determinados temas no se hablaran en público en televisión. "Ya sabéis que soy un poco rara con estas cosas, que a mí hay cosas que me gustan en privado. Creo que es algo de lo que ya he hablado. Hay cosas que no me gustan", ha dicho Alejandra, que ha dejado claro que su madre tiene la libertad de hacer lo que quiera porque "es de otra forma" y ella jamás le diría a su madre de qué puede o no puede hablar en público. "Yo no le puedo pedir a mi madre que sea una persona que no es. Igual que ella a mí tampoco. Hay cosas que me guardo para mí. Somos muy distintas".

Alejandra ha reconocido que siente cierto pudor al escuchar determinadas cosas de las que ha contado su madre, que ha desnudado su alma en Honduras y ha asegurado que siente cierto recelo porque "hay gente mala". Ese es el temor de la hija de Terelu, que reconoce que a lo mejor es un poco excesiva. "Yo tengo muchas paranoias en la cabeza", ha señalado a la vez que ha dejado claro que su madre no tiene que disculparse por haber llorado en público. "Hay cosas a que me gustaría que se quedaran en privado... Que las cuenta, es su vida y no puedo decir nada. Estoy súper orgullosa de ella y de cómo ha afrontado esto. Y si ha tenido que llorar, que llore y no me tiene que pedir perdón por nada. Estoy orgullosa y ella lo sabe.

Pero más allá de lo que haya contado o no Terelu en Honduras, Alejandro ha comentado estas primeras horas de su madre en 'Supervivientes' y se ha convertido en su mejor defensora y se ha mostrado un tanto molesta con el resto de concursantes por algunos reproches que han hecho a su madre en los últimos días. "Ayer hubo un momento en el que se ofendió aunque no lo dio a entender. Sintió que se reían de ellas, que hablaban por detrás y no eran capaces de decírselo a la cara. Ella siempre quiere compartir la esterilla y que le reprochen que duerme en la esterilla sola, es porque ellos quieren hacerlos", ha terminado diciendo Alejandra.

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