El próximo día 17 de marzo se cumplen dos años de la muerte de Laura Valenzuela, la primera presentadora de RTVE y un icono de la televisión de nuestro país. Su marcha dejó completamente devastada a su hija Lara Dibildos. Eran uña y carne y la muerte de Laura dejó un vacío imposible de llenar en su hija, que reconoce que, a pesar del tiempo transcurrido, "el dolor sigue ahí".

Lara sigue teniendo muy presente a su madre, pero se ha apoyado en los suyos para superar la pérdida. "Tengo salud, tengo trabajo, dos hijos sanos y a un hombre que me quiere. Me centro en eso para seguir adelante", ha reconocido en una entrevista que ha concedido a 'El Español'. "El primer año es el más difícil. Tienes el resacón de la enfermedad y luego viene la muerte. Llega el momento y parece que lo tienes asumido, porque a lo largo de la enfermedad te vas preparando psicológicamente. Pero es mentira. Cuando llega el día te das cuenta de que no tienes nada asumido. Te derrumbas y no lo superas... El segundo año he ido ganando en tranquilidad", ha dicho la actriz, que se ha sincerado sobre la herencia que ha recibido de su madre, tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.

En cuanto a la herencia que ha recibido de su madre, Lara asegura que ni se aproxima a lo que se ha dicho en algunos medios y que no ha sido una herencia millonaria. "Si me dan todas las casas que dicen que tengo estaría encantada", ha bromeado durante la citada entrevista. Tan solo se ha quedado con el piso que sus padres tenían en el Paseo de la Castellana, donde la actriz y sus hijos, Fran y Álvaro, vivieron con su madre durante los últimos años. La casa de Marbella tuvieron que venderla para hacer frente a algunos pagos. "No me quejo. Yo antes vivía de alquiler y me he quedado en el piso de mis padres".

Sin embargo, instalarse en esa casa después de la marcha de su madre no ha sido sencillo debido a la gran cantidad de recuerdos que hay allí. Uno de los momentos más duros fue decidir que hacer con el dormitorio de su madre, una estancia muy especial, pero que era muy duro ver cada día. "Necesitaba ver las cosas distintas. Me costó mucho, pero decidí mover algunas cosas de su sitio", ha contado la actriz, que decidió cambiar la habitación de su madre y convertirla en una sala de estar. "Tuve que quitar su habitación porque no podía verla"

Pero no solo la habitación de su madre ha experimentado cambios en estos dos año. Aunque no ha podido realizar una reforma integral puesto que no tenía presupuesto para ello, con la ayuda de Carlos Maturana, su novio, han reorganizado algunas habitaciones, ha puesto algunas cosas nuevas y ha cambiado algunos pequeños detalles que han hecho que la casa luzca diferente. "El dinero no me ha alcanzado para hacer obras, ni para reformar ni para comprar muebles nuevos. Lo que he hecho, con la ayuda de mi chico, es darle un aire nuevo a la casa. Hemos cambiado muebles de sitio, puesto papeles en las paredes y, como a los dos nos gustan las manualidades, le hemos dado una nueva vida a cositas que estaban por aquí", ha terminado diciendo la actriz.

La lujosa vivienda en la que reside Lara Dibildos es un espectacular dúplex de 500 metros cuadrados que cuenta con 12 habitaciones y cuyo valor de mercado es de unos cuatro millones de euros. La vivienda está situada en una de las mejores zonas de Madrid, tiene vistas a las Cinco Torres y tiene la plaza de Nuevos Ministerios a sus pies.

En un primer momento, cuando Lara Dibildos se trasladó a vivir allí, la vivienda fue dividida en dos apartamentos independientes de 250 metros cuadrados y con entradas independientes para que tanto Lara como su madre pudieran tener su intimidad. Lara se quedó en ese momento en la vivienda superior que contaba con seis dormitorios y cuatro cuartos de baño mientras que Laura Valenzuela vivía en la planta inferior, que también cuenta con seis dormitorios, dos baños y uno en suite y una amplia cocina conectada al comedor. Además, la vivienda cuenta con varias terrazas en las dos plantas, todas con ellas con vistas panorámicas del skyline de Madrid.

Por último, la vivienda está ubicada en una lujosa urbanización con unas amplias zonas comunes y grandes jardines. Además cuenta con una gran piscina comunitaria que Lara aprovecha en la época estival cuando está en Madrid.

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