Desde su inconfundible voz y sus letras más transgresoras hasta las ocasiones en las que se ha puesto al frente de varios programas de televisión, Mónica Naranjo ha demostrado en las décadas de trayectoria que arrastra desde que saltara a la fama una gran versatilidad que le ha posicionado como uno de los rostros más relevantes del panorama nacional.

A pesar de su popularidad desde sus años más jóvenes, la de 50 ha conseguido mantener en la privacidad su vida personal aunque en varios instantes puntuales ha roto con su hermetismo para ofrecer unas pinceladas acerca de su faceta íntima y sus pilares fundamentales, de su pareja a su hijo.

En verano de 2018, tras quince años de matrimonio, Mónica decidía separarse de Óscar Tarruella, con quien comenzó una relación después de estar casada cuatro años con su productor, Cristóbal Sánsano. Tras ambas rupturas, en 2019 la cantante encontraba de nuevo la ilusión en Lain García.

Junto al exnadador de élite, coach y escritor, que cuenta con varios libros en el mercado y ha sido señalado como uno de los gurús más influyentes por sus charlas motivacionales, la artista ha visto nacer una historia de amor que, además, les ha llevado a embarcarse juntos en un proyecto profesional: el imperio inmobiliario creado a finales de 2022, la sociedad Agapersons S.L., con un capital inicial de un millón de euros y que les ha llevado a comprar varias propiedades, entre ellos viviendas, locales o plazas de garaje, en Barcelona, Zaragoza o Madrid.

Naranjo es madre de un joven de 33 años, Aitor, que adoptó durante su relación con Óscar, quien sí que figura como padre biológico del anterior. Aunque se desconoce cómo es su vínculo en la actualidad, son varias las entrevistas a lo largo del tiempo en las que se ha referido a él.

En una charla con Divinity, la cantante reveló además que no tenía intención de ampliar su familia en unas palabras en las que mencionó a su descendiente: “Ahora sí que he cerrado la puerta. Me di cuenta de que es mejor ser responsable. Ya tengo un hijo de 24 años, que está criado, vive fuera y es un buen chico. Imagínate que me quedo en estado y doy a luz a una niña como yo... No tentemos a la suerte”, explicó en 2016.

Mónica nació en 1974 fruto del matrimonio entre sus padres, originales de Andalucía. Sin embargo, Francisco, de Málaga, y Patricia, sevillana, optaron por emigrar a Cataluña en los 60. En Figueres, cuna de Salvador Dalí ubicada en la comarca del Alt Empordà, en Girona, se crió la cantante junto a sus dos hermanos: Raquel y Enrique.  

Es este último quien falleció a los 29 años víctima de una depresión. Sobre ello se sinceraba en una conversación en 'Pájaros en el alambre' su hermana, que pasó siete años sin lanzar nueva música como consecuencia: "Era road manager de artistas. Se suicidó. Mi hermano, pobrecito, no estaba preparado para este tipo de vida. La vida le superó. Y hay que aceptarlo. Todos hemos tenido que aceptarlo”, afirmó sobre

También en La Vanguardia, recalcó que era su "mejor amigo" y rescató una anécdota que la familia vivió en su último adiós: "Solía ir a la Almadraba, una cala en la Costa Brava, para reflexionar. Ese fue el lugar que escogimos para esparcir sus cenizas; era noviembre y había tramontana. Cuando las arrojamos al mar, un grupo de mariposas blancas revoloteó a su alrededor. Esa fue la señal de que mi hermano se liberó”, expresó la que con su testimonio confesó que, desde entonces, siempre aparecen insectos del mismo color cuando atraviesa una etapa complicada.

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