Fue el pasado mes de noviembre cuando Isa Pantoja anunció que estaba embarazada de su segundo hijo, el primero con Asraf Beno. La hija de Isabel Pantoja acababa de pasar por una operación de apendicitis e intentaron ser padres pensando que no iba a ser fácil conseguirlo. Sin embargo, a pesar de su pensamiento, se quedó embarazada antes de lo que tenían previsto. Ella misma contó que se enfrentaba a este embarazo "con mucha ilusión" y once años después de tener a Alberto, su primer hijo, fruto de su relación con Alberto Isla.
En su primera entrevista hablando sobre el embarazo, la influencer comentó que habían tomado la decisión de no bautizarle. Aunque tengan una religión diferente (ella es católica y él musulmán), la pareja considera que "Dios solo hay uno". "Lo es portante es saber lo que está bien y lo que está mal, eso te lo enseñan las dos religiones", comentaba la prima de Anabel Pantoja hace unos meses.
En el sexto mes de su embarazo, sus seguidores de Instagram han querido preguntarle si tienen intención de inculcarle al bebé alguna de sus dos religiones. Siguiendo con la línea de lo que ya comentó el pasado mes de noviembre, Isa Pantoja ha explicado que será lo que el niño decida. "Ni siquiera tiene que ser una. Lo más bonito en esta vida en ser libre", ha comentado en sus redes.
En esa ronda de preguntas y respuestas, Isa Pantoja también ha aclarado que todavía no tienen pensado el nombre del bebé. A tres meses de la fecha prevista de parto, la hija de Isabel Pantoja confiesa que no tienen "ni idea". "No es que tenga varios y no sepa, es que no me gusta ninguno lo suficiente. Me gustaría que fuese un nombre fácil de pronunciar y corto. ¿Quizás algo en inglés? Y así no es de ningún sitio", comentaba con sus seguidores.
También ha dicho que ha pensado mucho y sigue pensando en las posibilidades de tener un parto sin epidural. La influencer dice que cuando lo ha comentado con sus amistades le han dicho que no, y ante esa negativa no se ha sentido muy cómoda al platearlo. "Me falta información sobre este tema", confiesa. Y, por último, también ha desvelado que ha ganado cuatro kilos en estos seis meses. "Para mí lo más importante era que las analíticas salieran bien y la dichosa prueba de la glucosa. En el primer embarazo tuve diabetes y por nada del mundo quería pasar por ello de nuevo. No tiene todo que ver con la alimentación en sí, pero algo influye, así que puse de mi parte. En estos meses que quedan me toca coger pesito", ha asegurado en su cuenta de Instagram.
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