El 20 de marzo de 2020, en plena incertidumbre por la pandemia, Carlos Falcó, marqués de Griñón, fallecía a los 83 años en la Fundación Jiménez Díaz. Pocos días antes, compartió un almuerzo con amigos en Zalacaín, ajeno a que sería la última reunión con personas cercanas como Alfonso Cortina, quien también perdería la vida a causa del virus.

El marqués de Griñón tuvo una vida intensa, tanto en lo profesional como en lo personal. Sus matrimonios con Isabel Preysler y Esther Doña lo situaron en el foco mediático, aunque su legado principal se cimentó en el mundo del vino. Sus bodegas y la finca El Rincón, en la Comunidad de Madrid, son testigos de su pasión y trabajo. Su mayor herencia, sin embargo, reside en sus cinco hijos: Manolo y Xandra, fruto de su primer matrimonio con Jeannine Girod; Tamara, nacida de su relación con Isabel Preysler; y Aldara y Duarte, de su tercer matrimonio con Fátima de la Cierva. Cinco años después de su fallecimiento, así es la vida de sus herederos.

La primogénita de Carlos Falcó ha tenido que afrontar momentos difíciles. En 2020, no solo perdió a su padre, sino también a su tío y a su esposo, Jaime Carvajal Hoyos, quien falleció de manera repentina a causa de un infarto. En medio de estas pérdidas, Xandra decidió seguir adelante con su proyecto vinícola. En la actualidad, dirige un negocio de vinos de alta gama y ha conseguido consolidar su marca, XF, en colaboración con las Bodegas Sierra Cantabria. Pasa gran parte de su tiempo con sus hijas, Isabela, Camila y Blanca, disfrutando del campo y la naturaleza.

El primogénito varón del marqués ha seguido una trayectoria alejada del mundo mediático. Reside en Londres junto a su esposa, Amparo Corsini, y sus tres hijos. Licenciado en Administración de Empresas, ha hecho carrera en el sector financiero y actualmente trabaja en Citi, entidad en la que ha ocupado cargos de relevancia. Manuel mantiene una relación cercana con sus hermanos, en especial con Tamara, con quien comparte parte del verano en Sotogrande. Su posición económica le ha permitido mantener propiedades familiares, como la finca Casa de Vacas en Toledo.

De los cinco hermanos, Tamara es la más conocida públicamente. Su carisma y su papel en la televisión la han convertido en un personaje mediático de primer nivel. En los últimos años, su vida ha estado marcada por su boda con Iñigo Onieva y su consolidación como empresaria. Ha lanzado su propia línea de moda, participado en programas de televisión y mantiene su compromiso con la fe, un aspecto fundamental en su vida. Tamara también ha trabajado en la rehabilitación de El Rincón, el palacete familiar que ha mostrado en documentales y en redes sociales.

Discreto y alejado del foco mediático, Duarte ha encontrado su vocación en el arte y en la concienciación sobre la salud mental. Diagnosticado con trastorno bipolar y TDAH, ha utilizado su experiencia personal para promover la difusión de estas afecciones. En 2020, presentó su primera colección de dibujos en la tienda de Ágatha Ruiz de la Prada y parte de los beneficios se destinaron a RedTDAH, la plataforma que él mismo creó. Mantiene un perfil bajo, aunque en los últimos meses ha sorprendido con apariciones públicas en eventos culturales.

La más desconocida de los hijos de Carlos Falcó prefiere una vida alejada de los focos. Nacida en 1997, fruto del matrimonio del marqués con Fátima de la Cierva, apenas se tienen detalles sobre su vida profesional o personal. No obstante, forma parte del entramado familiar y, aunque con menor exposición, está vinculada al legado de su padre.

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