Cuando empezó su relación con Fabiola Martínez, a comienzos de los años dos mil, Bertín Osborne ya era padre de tres hijas, fruto de su primer matrimonio con Sandra Domecq. La modelo venezolana ha reconocido en alguna ocasión que quiso cumplir con él su deseo de ser madre, y durante sus dos décadas de historia de amor nacieron sus dos hijos en común, Kike y Carlos Osborne. A comienzos del año 2021, la pareja se divorciaría y, con ello, finalizaría la convivencia familiar que mantenían hasta entonces. Bertín y Fabiola aseguraron entonces que seguirían unidos por su descendencia: así se reparten actualmente la custodia y el tiempo con ellos.
Más de cuatro años llevan ya separados el artista y la comunicadora. Un tiempo en el que la lupa mediática sobre ellos no ha hecho sino incrementarse y en el que, pese a algún episodio puntual, han demostrado que la intención de mantener una ruptura amistosa y una relación cordial se ha cumplido. También, especialmente, el fuerte vínculo entre ambos por sus dos hijos, actualmente de dieciocho y dieciséis años, a los que siempre han querido poner por delante, pese a todo, llegando a compartir públicamente actos y reportajes por ellos: el último ejemplo, el pasado noviembre.
Kike y Carlos han crecido mucho, y, como han relatado sus padres, tienen personalidades bastante distintas y, fruto de su adolescencia actual, parece que "ya no comparten tanto", en palabras de su progenitora, que está segura de que en un tiempo volverán a conectar. El primogénito, que da nombre ya a la Fundación Kike Osborne y cumplió la mayoría de edad el pasado mes de enero, le gusta ser "protagonista", y, según su padre, ha heredado muchos de sus aficiones y su forma de ser. El benjamín es un joven muy maduro, empático, inteligente y medido, a tenor de lo que contaba el andaluz en un reportaje en ¡Hola! hace unos meses, y se lo cuestiona "todo". Su madre bromeaba recientemente sobre el motivo por el que ha tenido que ponerle un castigo.
Aunque ambos están presentes en su vida, el reparto del tiempo entre ellos no es el mismo. Fue Fabiola quien se quedó con la custodia de los por entonces menores en el momento del divorcio, hace cuatro años, para evitar que tuviesen que estar desplazándose continuamente entre Madrid y Sevilla, donde se afincó Bertín tras su ruptura. Desde entonces, ambos han seguido viviendo con ella en en un piso en el centro de la capital.
Bertín, por su parte, pasa con ellos días, fines de semana y algunas temporadas, especialmente durante la época de las vacaciones. Así ocurría el pasado verano, cuando Osborne sacaba a la luz el pacto al que había llegado con su exmujer, para pasar con Kike y Carlos hasta dos meses seguidos de la temporada estival. Así pasó también durante las Navidades, cuando los adolescentes pasaron tiempo, también, con su progenitor en Andalucía, reuniéndose con sus hermanas mayores, Alejandra, Eugenia y Claudia. Y lo mismo sucedió, por ejemplo, el pasado fin de semana, cuando Bertín pudo disfrutar de tiempo con el pequeño, llevándole a un espectáculo taurino en Higuera de la Sierra (Huelva).
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail