En 2017, Aitana se enfrentaba a varios castings que, sin ella ser consciente, le darían el salto a la fama tras su correspondiente paso por ‘Operación Triunfo’. Desde que llegara a su fin el programa por el que pasó más de tres meses en una academia en la que recibió el aprendizaje necesario para poder enfrentarse a la industria musical, la artista se ha consolidado como una de las más exitosas de nuestras fronteras y también en el plano internacional, donde ha conseguido sumar numerosos logros.

Como consecuencia de su popularidad, la catalana ha comprobado cómo se ha transformado su vida personal, en la que a sus veinticinco años ya ha experimentado luces y sombras según ella misma relató en los diferentes episodios de ‘Metamorfosis’ y en los que sus padres, Cosme Ocaña y Belén Morales, tampoco quisieron desaprovechar la oportunidad de hacer un balance de los acontecimientos más recientes en la vida de su hija.

El pasado mes de febrero, Aitana estrenaba su primer documental, en el que viaja hasta sus orígenes en Viladecans o Sant Climent de Llobregat. Es precisamente en el episodio 3, ‘Identidad’, donde se reencuentra con su casa familiar y sus integrantes, que durante la grabación se sinceraron acerca de los cambios en la vida de su única hija.

“Yo como padre sí que es verdad que a veces me he preguntado si hice bien en insistir en que se presentara, porque su vida ha cambiado radical”, cuestionaba su padre, que durante las diferentes pruebas que sirvieron a la artista para ingresar en la academia de OT se convirtió en uno de sus pilares fundamentales a la salida de cada una de ellas según mostraron las diferentes imágenes que vieron la luz entonces.

Tras su salida del programa, Ocaña tuvo que trasladar su residencia desde Cataluña para poder cumplir con sus objetivos profesional en una decisión que su madre también quiso rescatar en el mismo lugar: “Cuando decidió irse a vivir fuera, tenía que estar en Madrid porque tenía que viajar mucho, ahí fue lo duro”, confesó Belén en unas palabras ante las que Cosme respondía que “es muy dura esa vida y está muy sola”.

En cuanto a su círculo de amigas, era su progenitora quien insistía en que tiene “las de siempre”. Aun así, cree que con los años se ha vuelto “más desconfiada”: “No sé si es por su mundo o porque es adulta”, opinó. Sin embargo, el único hombre de su clan familiar continuó definiendo a su primogénita como “luz, muy dicharachera, muy sencilla, muy extrovertida, muy cariñosa y muy alegre”.

Además, el rodaje coincidió con la celebración de su cumpleaños, que sirvió a la protagonista para hacer un balance sobre su vida: “Yo voy a recordar los 25 como un aprendizaje muy grande de paciencia, autocontrol, amor, desamor, felicidad, tristeza… Y de soledad también”, se sinceró la que afirmó sentirse “más exitosa” en lo personal que en lo profesional por la “suerte” que tiene de que sus padres sean sus “amigos”.

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