A finales del pasado mes de enero se celebró una fecha importante: Kike Osborne, el hijo mayor de Fabiola Martínez y Bertín Osborne, cumplió dieciocho años y, con ello, dio inicio a una importante etapa vital. Sus progenitores ya habían declarado en el pasado su preocupación y miedos con respecto a este nuevo horizonte, habida cuenta de la lesión cerebral que sufre desde que nació y de las posibilidades relacionadas con su cuidado, atención y escolarización. Precisamente en relación a su primogénito ha habido novedades recientes, que su propia madre ha desvelado. Fabiola ha confirmado hace unas horas que ella, su hijo, su exmarido y las hijas de este, entre otros, han tenido que visitar el juzgado por una cuestión relativa a Kike, como puedes comprobar en el vídeo anterior.
Así lo ha revelado la venezolana durante su asistencia a la gala benéfica de la Fundación Soñar Despierto, que se ha celebrado en la tarde/noche de este jueves 27 de marzo en Madrid. El evento ha reunido a un gran número de rostros conocidos, que, además de disfrutar del acto, han posado en el photocall previo y atendido a los medios de comunicación allí presentes. Es lo que ha hecho Martínez, que se ha sincerado sobre distintas cuestiones de tipo profesional, personal y familiar.
Una de las preguntas que se le ha planteado desde el micrófono de la agencia Europa Press ha tenido que ver con sus dos hijos, Kike y Carlos Osborne, y especialmente, por el mayor, habida cuenta de su recién estrenada mayoría de edad. Centrada en la promoción de su primer libro, y en su labor al frente de la Fundación Kike Osborne, entre otras iniciativas solidarias. Fabiola ha confirmado que el ente ya funciona con su nueva denominación, y que su primogénito está "muy bien, muy mayor, muy espabilado". Y ha revelado un hándicap legal que se han encontrado en esta nueva etapa.
Se trata de la decisión con respecto a la curatela de Kike, la figura jurídica con la que se intenta dar protección, cobertura y apoyo a las personas mayores de edad que han sido declaradas incapaces jurídicamente o que tienen dificultades para ejercer su capacidad jurídica. Se trata de un nuevo escenario con respecto al existente mientras el adolescente era menor de edad, en el que el matrimonio está enfrascado ahora. En sus palabras, no se lo están "poniendo fácil", pero a partir de ahora ella será la "responsable legal" por la que pasarán todo tipo de decisiones con respecto a la vida de Kike.
Según Fabiola, su papel es algo mayor que el de una tutora, y anualmente deberá rendir cuentas ante el juez con respecto a su desempeño como curadora. "Para que vean que estoy ejerciendo bien el papel y acotar el mal uso, al final tienes la vida de una persona en tus manos", ha reflexionado con los medios. En este caso, ya que es ella con la que convive Kike, la familia ha estado de acuerdo en la decisión. Como ella misma ha explicado, tanto ella como Bertín y las hijas de este, hermanas mayores de sus hijos, fueron citados en el juzgado para declarar al respecto.
Fabiola ha explicado, además, que es un procedimiento que todas las familias que pasan por situaciones parecidas desconocen, generalmente, que deben tener en cuenta de cara a que las personas con discapacidad cumplan la mayoría de edad. "Cuando son pequeños no nos preocupamos, y hasta la mayoría no se sabe. Cuando llega tienes un lío si no lo haces con antelación", se ha sincerado la de Maracaibo.
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