Mar Flores suele, por norma general, mantener a su familia al margen de la ecuación mediática y centrar sus declaraciones y apariciones en lo que se refiere a su vida profesional y sus proyectos. Aunque hay abundantes excepciones a esta norma no escrita, como las recientes referidas a su faceta como abuela, tras el nacimiento de su primer nieto, Carlo, el hijo de Carlo Costanzia y Alejandra Rubio, o sobre la nueva e ilusionante etapa que recientemente ha abierto su primogénito. Y en algunas apariciones recientes ha hablado, además, de los más desconocidos de la familia: sus cuatro hijos pequeños, revelando la decisión que han tomado.

Además de a Carlo, fruto de su mediático primer matrimonio con Carlo Costanzia di Costigliole, la modelo se convirtió en madre otras cuatro veces. Fue durante la etapa en la que se mantuvo algo más alejada de la primera línea, durante la década de los dos mil y los dos mil diez, durante su matrimonio con el empresario Javier Merino. Son Mauro, Beltrán, Bruno y Darío. Respectivamente, nacieron en 2003, 2006 y 2011, por lo que actualmente tienen veintiún, diecinueve y catorce años (los dos pequeños del clan son mellizos). Su hermano mayor ha contado en alguna ocasión cómo es el vínculo que les une.

Su madre mantiene una postura protectora con respecto a ellos, aunque de forma muy puntual los ha mostrado en redes sociales: así ha ocurrido en un par de ocasiones en las últimas semanas, por distintos motivos. Además, ha hablado de ellos también públicamente: lo hizo a finales del mes de marzo, al participar junto a ellos en una carrera contra el cáncer. Además de mostrar alguna imagen de ellos, la madrileña hablaba con el micrófono de Europa Press y los mencionaba: "Aquí estamos para apoyar, qué mejor manera que haciendo deporte y en este caso todos en familia", aseguraba, revelando que sus descendientes correrían la misma carrera que ella, y que siempre les ha inculcado que colaboren y sean conscientes de este tipo de temas.

Y Mar lo volvía a hacer días después, durante su asistencia la semana pasada a la gala de entrega de los Premios Diamante de la Excelencia. La empresaria se sinceraba con respecto a su papel como abuela, y volvía a hacer alguna mención también a sus hijos. "Soy su madre, qué voy a decir. A mí se me cae la baba con todos mis hijos", comentaba a la reportera de la citada agencia entonces al ser preguntada por las recientes palabras cariñosas de Terelu Campos hacia su hijo Carlo. Además, reconocía que está preocupada por ellos debido a la situación actual. "Estamos en un momento complicadísimo a nivel mundial. Yo tengo cinco hijos y me preocupa mucho", reconocía.

Y, además, la de Usera aprovechaba para contar un detalle hasta ahora desconocido con respecto a sus hijos. Hablando con respecto a su fuerte vínculo con causas y acciones benéficas, que siempre ha tenido muy presente desde que hace décadas sus padres se lo inculcaron cuando dio su salto a la fama, ha vuelto a mencionarlos, explicando que sus cuatro hijos pequeños han tomado una decisión con respecto a su proyección mediática. "Yo creo que eso es una labor que yo se la estoy inculcando a mis hijos también, aunque no son conocidos, cuatro de ellos ni lo quieren ser", revelaba sobre la intención de los jóvenes de permanecer en el anonimato.

Más allá de las menciones e imágenes que publica su madre, poco se sabe sobre la vida de Mauro, Beltrán, Bruno y Darío. Los dos primeros son mayores de edad, y están estudiando, mientras que los mellizos cursan secundaria. Preguntada hace unos meses con respecto a su futuro si piensan seguir los pasos de su progenitora y de su hermano mayor en el mundo de la moda, Flores lo descartaba y apuntaba que están más enfocados hacia el mundo de los negocios y las empresas, ámbito en el que están dirigiendo sus carreras.

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