La actualidad de los últimos días pasa por la muerte del papa Francisco. Fue el lunes a primera hora de la mañana cuando el pontífice fallecía, a los ochenta y ocho años de edad, en la residencia de Santa Marta, en El Vaticano, y debido a un ictus cerebral que derivó en un coma y un fallo cardiocirculatorio "irreversible". Desde entonces, se han seguido las noticias con respecto a su despedida, así como las reacciones de innumerables líderes y personalidades. A todas ellas se ha sumado en las últimas horas la de su familia: uno de sus sobrinos, Mauro Bergoglio, ha hablado por primera vez, explicando qué relación tenían los suyos con el pontífice.

El adiós del papa ha puesto de relieve esta semana distintas facetas sobre su legado como líder de la Iglesia Católica. Pero también ha incluido, paralelamente, múltiples repasos y análisis sobre su faceta personal, de la vida de Jorge Mario Bergoglio antes del sacerdocio y sus amores de juventud a su desconocida familia. De ella formaban parte sus cuatro hermanos, Alberto Horacio, Marta Regina, María Elena y Óscar Adrián, de los que actualmente tan solo sobrevive una, María Elena, así como sus distintos sobrinos.

Entre ellos hay alguna cara algo más conocida, como es el caso de Felipe Bergoglio, que a sus veinte años y pese a ser argentino es futbolista en el Castiglione 1919, un club de la Toscana. Un perfil menos público es el de otro de sus sobrinos, Mauro Bergoglio, hijo de un hermano del papa Francisco que se ha pronunciado ahora públicamente tras el fallecimiento de su tío para una entrevista en el programa 'La W', de W Radio, una emisora de radio que opera en Colombia, México y Estados Unidos.

En sus primeras declaraciones, el sobrino del papa ha explicado cómo descubrió que su famoso tío había muerto. "Me enteré cuando me levanté para ir a trabajar por un periodista. Una noticia muy triste, no solo por ser familiar, sino para la Argentina y el mundo", comunicaba al mencionado medio. Buena parte de la conversación ha versado sobre el trato existente entre el pontífice y el clan Bergoglio. Mauro ha reconocido que tuvo mucha relación con él cuando era pequeño, y que no perdieron el contacto cuando asumió el papado hace doce años.

"Nos comunicábamos por mail, siempre me contestaba, estábamos siempre en contacto, le hablaba de la familia y de cómo andaba todo", ha revelado con respecto al vínculo con respecto que tenía con él. No obstante, ha revelado que nunca llegaron a verse en persona, ni en El Vaticano ni en Argentina, en estos doce años como sí hacían anteriormente. "Por cuestiones políticas o lo que fuera nunca pudo venir [a Argentina], él siempre nos manifestó el deseo de venir, pero determinadas situaciones se lo impedían. Las ganas siempre estuvieron, tanto de parte de la familia como de él, pero no fue posible", ha explicado con respecto al hecho de no haberse visto desde el 2013. "El hecho de que haya sido papa fue un gran significado para la familia, pero él siempre fue nuestro tío, siempre estaba", ha resumido, destacando que su nueva posición no cambió su forma de ser con los suyos.

Además, Mauro ha revelado cuál fue la última conversación con su tío. Fue hace apenas unos días, una vez había recibido ya el alta hospitalaria tras su último ingreso. "Le escribí para ver cómo estaba y me dijo que se sentía mejor", ha admitido, señalando que la noticia de la muerte fue realmente "inesperada" para la familia.

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