Siempre ha sido muy discreto respecto a su vida privada y ha mantenido a los suyos alejados del foco mediático. Sin embargo, en su última entrevista en 'Bona Vesprada Comunitat Valenciana', un espacio presentado por Ximo Rovira y Àlex Blanquer, Víctor Palmero ha recordado muy emocionado a su padre, fallecido el pasado mes de febrero tras luchar durante dos años contra el cáncer.
A través de su perfil de Instagram, el actor ha querido compartir con todos sus seguidores este fragmento de esta entrevista acompañada de un precioso texto dedicado a su progenitor. "Papá marcho el pasado 3 de febrero tras un duro cáncer. No fue fácil compaginar ir a estar con él con los rodajes de dos películas. El otro día me surgió dedicarle estas palabras a modo de homenaje. Porque ha sido una pieza clave en mi vida. Porque lo echo de menos. Y porque ha sido un aprendizaje andar con lo roto a cuestas y descubrir de la importancia de estar cerca", ha escrito.
"Ha sido un año duro", comienza diciendo el actor, que alcanzó una gran popularidad por su papel de Alba Recio en 'La que se avecina'. Cuando a su padre le diagnosticaron cáncer, él decidió estar presente y acompañarle en este camino. "Ha pasado dos años de un cáncer bastante duro", ha comentado Palmero, que ha tenido que compaginar el trabajo con viajar a su tierra, Castellón, para estar con los suyos.
Sin embargo, esta dolorosa experiencia "ha sido un aprendizaje". Ha sido un viaje muy difícil para él y para toda la familia y lo ha transitado de la mejor manera posible, sabiendo que, a pesar de todo lo malo, la vida sigue. "Creo que me quedo con que la vida no para y que tenemos que seguir adelante aunque estemos un poco rotos por dentro".
Pero más allá del aprendizaje, estos dos últimos años han dado un giro radical a la relación que el actor mantenía con su padre. Muy emocionado ha reconocido que había muchas cosas que les separaban, pero caminar juntos esta última etapa de la vida de su progenitor les ha dado una oportunidad de conocerse, descubrirse, entenderse y comprender que eran mucho más parecidos de lo que creían. "Con mi padre yo he tenido muchas diferencias durante mucho tiempo y parecía que no teníamos nada en común y ahora con el tiempo hemos aprendido, y creo que he aprendido de él que sí que teníamos muchas cosas parecidas que eran amar nuestro trabajo, amar la vida, amar a quienes amamos y que nos amen, que creo es importante".
Además, muy emocionado ha hablado de cómo su padre, un hombre que nunca le decía que estaba orgulloso, presumía de hijo ante los demás. "Es verdad que mi padre no era de decirme palabras como 'estoy orgulloso de ti'. Me enteraba después yendo al estanco, a la frutería, que me decían 'ay tu padre, qué orgulloso, cómo farda de ti'", ha relatado el actor, que aunque su padre era un hombre parco en palabras sí que demostraba su profundo amor por él con sus acciones. "Él no me lo decía, pero sí me quedo con que a veces hay actos que no necesitan palabras. Siempre venía a verme, siempre venía a por mí a recogerme a la estación de Castellón... y me quedo con eso".
Todos esos gestos, esos detalles, ese presumir de él frente a los demás... Eso es lo que queda ahora que él se ha ido y esas diferencias que supuestamente les separaban ya carecen de importancia. "Pienso que no es tan importante lo que nos diferencia, lo que nos separa, como aquello que nos hace estar cerca. Y yo he estado cerca de mi padre cuando él lo necesitaba. Y él de mí. Y estoy contento de haber podido alternar trabajar con acompañarlo en esta etapa".
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