Hugh Grant ha sido padre por segunda vez. La madre: de nuevo Tinglan Hong
Alba Peguero
17/02/201309:01 h.@page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } Hugh Grant, el chico de la mirada más triste que es a su vez el rey de la comedia romántica, es una antítesis en sí mismo, y no solo en lo que a su vida profesional se refiere, también en la personal ha vuelto a demostrar que no es amigo de las situaciones convencionales.
Pongámonos en situación. Cuando en noviembre de 2011, el actor anunció que había sido padre de una niña (5 semanas después de que ésta naciese...) aseguró que la criatura había sido fruto de un idilio de unos meses que había vivido con Tinglan Hong, 19 años más joven que él y nacida en China, pero que ya no estaban juntos. No obstante, dijo que estaba muy feliz con su recién estrenada paternidad y que la relación entre ellos era buena. Poco más supimos de la pequeña Tabitha y de la nueva familia, ¡hasta ahora! 16 meses después del nacimiento de su primera hija, Hugh Grant ha repetido la jugada. Ha anunciado a través de su perfil de Twitter que ha sido padre de su segundo hijo con el siguiente mensaje:
“Contestando a algunos diarios. Estoy emocionado porque mi hija tenga un hermano. Les adoro a los dos de una forma desorbitada. Tienen una mamá fabulosa”, y añadía, “Y para ser claro: Yo soy el padre”. Después ha dado las gracias por las felicitaciones y ha pedido que, ya que había confirmado la noticia, respetasen la privacidad de su familia.
Poco tiempo después de estrenarse en la paternidad ha tenido a su segundo hijo con Tinglan Hong, 'esa mujer con la que supuestamente había roto antes de que diera a luz a Tabitha'. ¿Habrán retomado su relación a raíz del nacimiento de su primera hija? ¿O tal vez, habrán rememorado sus mejores tiempos de pareja en un 'affaire' que ha vuelto a desembocar en criatura? Sobre eso nadie ha dado detalles, aunque el hecho de que el actor hable de la 'fabulosa mamá' de sus hijos y no se le hayan atribuido nuevos romances en el último año nos hace pensar que ha llegado el ocaso del Hugh Grant más rompecorazones. La portavoz de Grant ha dicho que no tenía más detalles que aportar. Eso sí, el actor ha continuado con su tradición de no anunciar su paternidad hasta que el bebé es capaz de sostener la cabeza por sí solo.
Según el certificado de nacimiento, el pequeño Felix Chang (que así se llama el neonato) nació el 29 de diciembre, aunque no registraron hasta el día de San Valentín. Vino al mundo en el Hospital St. Mary, al oeste de Londres, el afamado centro en el que se espera que Kate Middleton de a luz a su retoño. El nombre compuesto tiene una parte de raíz latina, Felix, que significa 'afortunado', y otra de origen chino, Chang, que quiere decir 'duradero'. El nombre de su primera hija, Tabitha, también tiene un significado muy acorde con las circunstancias de su nacimiento. Quiere decir 'Feliz sorpresa', ya que fue un bebé inesperado pero bienvenido, al mismo tiempo.
Grant no se lo había contado ni a sus amigos más cercanos hasta la semana pasada, y ellos prometieron guardar el secreto. Su ex-novia Elizabeth Hurley, con la que estuvo saliendo durante 13 años, además de ser la madrina de Tabitha, estaba entre el selecto grupo de los informados. En una entrevista en el Show de Ellen DeGeneres el pasado abril, Grant admitió que aunque fue un poco chocante, la paternidad le ha cambiado la vida de una forma muy positiva: “Todo el mundo tenía razón durante estos años cuando me decían, 'Hugh, ¿por qué no tienes algún hijo? Te cambia la vida'. Ahora que sé que es así, lo recomiendo”.
Hugh y Tinglam se conocieron en un bar de Chelsea en 2008. Comenzaron una extraña amistad antes de empezar a salir en enero de 2011. Cuando Tabitha nació, el actor explicó que la relación entre ellos no continuaba, de hecho, cuando rompieron ya conocían la noticia del embarazo. En la anterior ocasión, Grant no estuvo presente durante el parto, aunque al día siguiente pasó media hora visitando a la madre de la criatura de una forma fugaz porque se tenía que ir rápidamente a jugar un torneo de golf en Escocia, una excusa como otra cualquiera para escabullirse.