El gran éxito de ambas en las redes sociales nace de explicar con espontaneidad todo lo que les acontece en su vida, incluso si las cosas no marchan como deberían. Por eso, María Pombo y María Fernández Rubíes no dudaron en confirmar lo que venía siendo uno de los temas más comentados de los últimos meses en las redes sociales: su amistad "no estaba pasando por el mejor momento". Las sospechas de que algo no iba bien empezaron a surgir cuando ambas dejaron de aparecer juntas en su feed y sus stories y de intercambiarse comentarios cariñosos, como nos tenían acostumbrados. Pero parece que ese hacha de guerra está ya enterrado. Tras compartir planes y risas con amigas en común, la futura madre de Martín también acudía a casa de su tocaya para conocer a Nico. Un plan que ha vuelto a repetir y que ha descubierto las ganas que tiene de tener en brazos a su primer hijo.

Con el romántico tema ‘Perfect’ de Ed Sheran escogido como banda sonora, Pombo revelaba a sus followers cuál es el plan que había escogido “para terminar el día”: acudir a la casa de Fernández Rubíes y visitar a su bebé. “Voy a tener que venir más a dormirte”, le decía la influencer al pequeño en una grabación mientras golpeaba suavemente su espalda y se reía por haber logrado esta hazaña. Un encuentro que han calificado como “especial” y que nos han dejado imágenes tan enternecedoras como al recién nacido acomodándose sobre la abultada tripa de la también modelo, que traerá al que será su próximo amiguito durante estas navidades. “Ella emocionada, va a ser una madraza”, reconocía la mujer de Manu Losada al ver a su amiga entusiasmada realizando algunas de las que serán sus futuras tareas.

Su relación podría haber estallado a raíz de una entrevista que realizó Rubíes en la revista ¡Hola!, donde a través de unas declaraciones se le escapaba el sexo del bebé que esperaba Pombo. “Mi amiga espera otro niño”. Una frase que destapaba el secreto antes de lo que habría deseado el matrimonio y que podría haberle fastidiado la exclusiva. El hecho de que la otra parte emplease la frase “las noticias vuelan” en el post donde confirmaba que exactamente era un niño, fue visto como una indirecta a la que por el momento había sido su íntima.

Otros de los rumores que los fans lanzaban a las redes era que el mal rollo se habría originado en un presunto conflicto en la reforma de la casa de Frubies, de la que se habría hecho cargo la empresa de Pablo Castellano. El marido de ella, Losada, habría dejado de seguir desde ese contratiempo tanto al empresario madrileño como a su mujer y habría aumentado de este modo el malestar existente entre ambas familias. Las interacciones que antes habían sido constantes entre ellas en las redes sociales empezaban a desaparecer, no existiendo durante un largo tiempo ninguna imagen de ambas juntas como las que solían protagonizar de forma constante en su feed.

Después de que Divinity hiciera una cronología de lo que podría haber sucedido, ambas acudían horas después de forma simultánea a sus redes sociales para aclarar varios puntos. “Todas las relaciones tienen sus altibajos, y como muchos ya sabéis, la nuestra no pasa por su mejor momento”, de esta manera confirmaban que su amistad no estaba pasando por su mejor etapa. Eso sí, sin explicar el origen que habría hecho que estuvieran alejadas una de la otra, desmentían que todo fuera causado por “exclusivas o embarazos”.