"Alfonso Díez ha hecho feliz a mi madre desde que se juntó con ella hasta su último día, y debo de agradecerle de todo corazón lo feliz que la ha hecho, lo que la ha cuidado y lo que ha supuesto para ella, y que sepa que a mí me tendrá a su lado hasta el final".
"Que sepáis que estoy borrando mi pasado, y mi rabia de que saliera siempre mi vida y por qué interesaba lo mío, porque eran cosas a las que no estaba acostumbrado. Desde que mi madre se ha ido, algo de su estela ha calado en mí o bastante, y la verdad es que es un orgullo muy grande. Por eso estoy tan emocionado. La gente me saluda de una manera, que yo no me lo esperaba. Ella me avisó, y entonces estoy haciendo un ejercicio para intentar representarla, en un pequeño porcentaje de lo que ella era, lo mejor posible. Espero conseguirlo y si cometo errores, no dudéis en decírmelo, y cuidaré a la prensa. Seguiré haciendo el esfuerzo que ella me pidió que hiciera".
"Estoy especialmente emocionado. Me cuesta hablar más que en otras ocasiones, porque además estoy en Sevilla, estoy en su tierra. Ella amaba Sevilla por encima de todo, amaba a los sevillanas y sevillanos por encima de todo, amaba la Hermandad de los Gitanos...", concluyó.
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