Para entenderlo todo, hay que ir a una cuestión mucho más banal. Más allá de los titulares, el día a día de Lucía Rivera es sacarse el carnet de conducir. O al menos intentarlo. Esta nueva afición por el motor no tiene nada que ver con su supuesta relación con Marc Márquez, con el que hace unos días pudimos ver su primer beso público. Se trata de un reto que Lucía ha querido cumplir para demostrarle su constancia a Cayetano Rivera.
El mensaje se le escucha en sus stories de Instagram con un gesto de superación. Esta frase, aunque parezca una cuestión casual, desmiente toda la rumorología en torno a la mala relación padre-hija. Pero aún hay más. Horas antes de compartir este post, era Cayetano el que respondía con amor a las preguntas de un periodista acerca de la nueva situación sentimental de su hija.
"Parece muy agradable, son chicos jóvenes y que hagan lo que quieran", zanjó, algo incómodo por la presencia de prensa en un paseo junto a Eva González y su hijo Cayetano. "Me gusta que sea feliz", zanjaba, demostrando así una vez más que, al menos de cara al público, su relación es mucho mejor de lo que dicen sus redes.
A pesar de este cruce de mensajes (algo que no sucedía desde hace meses), el Día del Padre sucedía todo lo contrario. Ni rastro de Cayetano en las redes de Lucía. Y no solo eso. En una fecha tan especial, la influencer y modelo decidió felicitar a su abuelo materno y a su madre, a la que dio las gracias "por hacer tantas veces de padre". ¡Dale al play para descubrir lo que sucedió después!