Cristiano Ronaldo encuentra en Alana su nueva aliada para jugar al fútbol: “Terreno de juego en casa”
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15/03/201915:14 h.Cristiano Ronaldo bota el famoso balón de la Champions en su casa mientras la pequeña Alana se parte de risa frente a él y le levanta las manos como señal de querer cogerlo. Una vez que el portugués la entrega el balón, la hija de Cristiano y Georgina lo coge y se va con él entre las manos. "El balón de la Champions sigue en terreno de juego en casa! Se ha convertido en el juguetito favorito de los bebés y de los no tan bebés 😍🐥❤⚽ #love #champions #family #cr7 #juventus@cristiano ☀️Feliz fin de semana ☀️🌈", ha escrito Georgina en su cuenta de Instagram.
Los primeros pasos de Alana Martina
La más pequeña de la familia Rodríguez-Ronaldo, que tiene un año y cuatro meses, ya está aprendiendo a mantenerse en pie y dar algunos pasos. Georgina mostró hace unos días esta nueva etapa de la pequeña. En el vídeo que publicó a través de stories se podía ver a Eva (que es unos meses mayor que Alana) andar con más seguridad mientras su hermana iba un poco más insegura se tiraba a uno de los sofás de su zona de juegos: "Mi princesa está dando sus primeros pasitos", escribió su mamá orgullosa.
El gigante ramo de flores de Cristiano a Geo
Georgina y Cristiano también gritan su amor a los cuatro vientos. La pareja, que se ha dedicado en varias ocasiones mensajes de lo más románticos (algunos de ellos hacían pensar en boda), tienen mucho detalles. Georgina ha publicado uno de los regalos que ha recibido. El delantero de la Juventus ha enviado a su chica un ramo de rosas rojas (tamaño gigante). "Mi amor CR7", ha escrito Georgina junto a un corazón. También ha compartido la foto y en ella podemos ver a la modelo tumbada en su sofá blanco, con el ramo en la mano y un infiltrado a su lado.
Pepe, el nuevo miembro de la familia
No solo Georgina posa en la foto, también su mascota. A finales del año pasado, la pareja amplió la familia con un exclusivo gato esfinge. El nombre original de este tipo de gato es 'Sphynx' y su peculiaridad es que no tienen pelo, son muy esbeltos y tienen las orejas puntiagudas. Se llama Pepe y ha querido acerarse a oler el regalazo que tenía su dueña entre las manos.
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