Vergonzosa pero con sentido del humor

Ella asegura que no le gusta hacer “planes muy preparados”, que es algo vergonzosa, que le encanta tener sentido del humor, que odia la leche y que tiene mala memoria a corto plazo.

“Seria y responsable, como casi todos los hijos de padres separados”

Anna Ferrer acaba de empezar Económicas y es una guapa adolescente, de pelo castaño y mirada alegre a la que su madre define como "seria y responsable, como casi todos los hijos de padres separados”. Por su parte Anna asegura que su madre es su “ángel” y “su mejor amiga”. Un complicidad que transmiten en cada imagen que vemos de ellas.

De una boda sale otra… estrella

Hace unos días la presentadora y humorista Paz Padilla daba el ‘sí quiero’ a su novio desde hace cuatro años, Antonio Juan Vidal, en una boda semi secreta en la playa de Zahara de los Atunes (Cádiz). Una boda en la que un rostro acaparó todas las miradas, el de su hija Anna.

Fan de Dulceida

Como buena apasionada de la moda y la belleza, uno de lo sus ídolos es Aída Domenech, Dulceida, bloguera y ‘coach’ del programa ‘Quiero ser’ a quien tuvo la oportunidad de conocer.

El verano de su vida

También hemos sido testigos de las vacaciones que ha pasado en la playa con sus amigos y disfrutando. Imágenes como éstas demuestran que le gusta lucir su gran físico y que puede que haya sido uno de los veranos de su vida.

Enganchada a las redes sociales

Como buena ‘Millennial’ Anna es Instagramer y en su perfil (@annafpadilla) le siguen 27.000 usuarios que siguen a diario sus looks, sus viajes, sus tratamientos de belleza, sus compras y por supuesto fotos de cuando era pequeña.

Una nueva familia

También tiene muy buena relación con el actual marido de su madre, con quien le vimos llegar de la mano a su graduación de Bachillerato en Madrid.

El padre de Anna

Anteriormente Paz estuvo casada con Albert Ferrer entre octubre de 1998 y abril de 2003. Ya tenían a Anna, nacida en 1997. Aunque la presentadora ha dicho en alguna ocasión que se llevan bien, también ha contado que su ruptura fue muy dura. De hecho, al poco tiempo, Albert se marchó a trabajar de cooperante a Honduras y suele viajar poco a España.