Elena Moura, abuela de Tablada, ha fallecido a los 92 años a consecuencia del coronavirus. Para la diseñadora, su abuela era como su segunda madre y así ha querido recordarlo en la despedida pública que ha hecho a través de sus redes sociales. “Así serás siempre para mí. Las más divina, la más disfrutona, la más querida y la más cuidada. La que todo le viene bien, la más sabia, la más cubana pero la más española. La más optimista y, sin duda, la más fuerte”, ha escrito la mujer de Javier Ungría.

Elena Tablada confesaba también que ha sido “una suerte” disfrutar de su “mami”, que es el nombre cariñoso con el que consideraba a su abuela su segunda madre. “Te adoro y te lo debo todo”, añadía la diseñadora, asegurando que extrañará mucho las conversaciones que mantenían.

Las últimas imágenes que ha compartido Tablada de su abuela son de su boda, esa que celebró junto a Javier Ungría en La Habana, en Cuba, el que es el lugar de origen de su familia. Lo hizo en la misma iglesia donde Elena Moura se dio el ‘sí, quiero’ setenta años antes que su nieta. “Y te vas como te mereces, como una reina”, añadía la madre de Ella Bisbal. “Imagínate lo que yo sentí cuando entré en aquella iglesia donde a los 19 años me convertí en la esposa del hombre que me hizo tan feliz y que tanto me quería”, declaró entonces su abuela tras la boda.

La familia y su cercana relación con todos ellos ha sido siempre algo muy importante para la diseñadora. Y así lo ha hecho saber. Hace unos días volvía de Miami con sus dos hijas, ya que quería que la pequeña Camila, que nació en plena primera ola de la pandemia, conociese de cerca a los familiares que viven lejos.

En Madrid cuenta con algunas de las personas más importantes de su vida. Además de su madre y su hermana, Tablada mantenía un contacto directo con su abuela. “Momentos mágicos de un legado tan especial que nos dio raíces para no olvidar de donde venimos y alas para volar a donde queramos”, escribió el pasado mes de junio junto a una foto de su abuela rodeada de todos los nietos.

“Yo tuve la suerte de poder disfrutar de dos bisabuelas hasta los 13 y 18 años y gran valor a la vida y respeto a los mayores me lo regalaron ellas. Hoy puedo llenarme de felicidad al ver a mis dos princesas y sobrinos disfrutar de la suya. ¡La mami con sus 4 biznietos por fin juntos!”, escribía sobre su legado familiar.