Eva González atraviesa uno de sus mejores momentos profesionales y personales. Su carisma, entrega y profesionalidad en los platós le han llevado a ser una de las presentadoras estrella de la pequeña pantalla. También conoce el éxito en las redes, espacio en el que anuncia los programas que conduce o las firmas con las que trabaja. Eso no quita que en su perfil, ocasionalmente, cuelgue contenido relacionado con su vida privada, donde no falta la persona más importante de su vida, Cayetano Rivera, su hijo.
El 4 de marzo es una fecha marcada en rojo en el calendario del torero y la modelo. El pequeño de la casa sopla este viernes las velas de su cuarto cumpleaños y lo han empezado a festejar desde bien temprano. “Por aquí hay un niño muy mayor que se levantó muy feliz”, ha escrito Eva a primera hora de la mañana junto a una foto del protagonista del día. La sevillana despertaba al niño con globos de sus dibujos preferidos y una corona de tela que tiene grabada su nueva edad.
González se emocionaba esta misma semana con unas palabras del cumpleañero. La sevillana conducía la gala de entrega de las Medallas de la Andalucía concedidas por la Junta con motivo del día de la Comunidad. Aquí se reencontraba con grandes amigos, como Alejandro Sanz o Kiki Morente, pero el momento más tierno lo protagonizaba, indudablemente, con su único hijo al llegar a casa.
“Mi familia me enseñó a amar mi tierra y es lo que quiero transmitir a mi niño, creo que voy por buen camino cuando al llegar a casa me dio un abrazo y me dijo: 'Feliz día de Andalucía mamá'", contaba la ex Miss junto a una imagen que dejaba sin aliento a su millón y medio de seguidores de Instagram
Tanto para Eva como para Cayetano, el nacimiento de su hijo supuso un giro de 180 grados a sus vidas. A pesar de que han pasado cuatro años de este hito, no se han planteado darle un hermanito o hermanita a su retoño. "A mí me encantaría, pero las situaciones, los momentos, la dedicación y el trabajo a veces dificulta las cosas", explicaba a comienzos de año el diestro, que cree que “no siempre podemos hacer lo que queremos y cuando lo queremos”.
El hijo de Carmina Ordoñez, por el momento, está disfrutando de la infancia de su primogénito en el campo. “Se asalvaja mucho y me recuerda a cuando estábamos ahí”, se derretía al hablar de su vástago el torero, que él y sus hermanos también pasaron su infancia rodeados de naturaleza. “He vivido el campo desde chico y vivirlo con mi hijo es un gran orgullo y satisfacción”, terminaba su discurso.