Georgina Rodríguez atraviesa un duro momento familiar. El pasado mes de enero fallecía su padre y ahora, meses después, sufre una nueva pérdida en su familia. Su abuela materna fallecía la madrugada del viernes 22 de noviembre en la localidad de Lorca, en Murcia. La novia de Cristiano Ronaldo se ha apoyado en su chico y en los hijos que comparte con él.
La revista ‘¡Hola!’ informaba del fallecimiento de Juana Escarabal, la abuela materna de la modelo. Tenía 80 años y, tras estar ingresada en el Hospital Rafael de Lorca por una dolencia pulmonar, fallecía debido a una insuficiencia cardiaca. Desde entonces, la novia del futbolista no ha querido pronunciarse sobre lo que ha ocurrido, pero ha compartido en sus redes el mayor apoyo que tiene en estos momentos: su familia. Tan solo horas después del fallecimiento de su abuela, Georgina se refugiaba en su chico y salía a cenar con él y con Cristiano Junior, el hijo mayor del futbolista. Una cena a tres con besos y risas: “Feliz domingo”, escribía la modelo en su cuenta de Instagram.
Esta noticia llega tan solo unos meses después de que la modelo perdiese a su padre, que vivía en Argentina. Jorge Eduardo Rodríguez llevaba dos años enfermo tras sufrir un infarto cerebral que le había dejado grandes secuelas y que provocaba su fallecimiento. La modelo volaba entonces a Argentina para despedirse de su padre y, poco después, daba una exclusiva contando la relación que mantenía con él: “La relación con mi padre era muy buena. A mi hermana y a mi nos llamaba “mis reinas” y yo era su “chiquitita”. Éramos lo que más quería en la vida”, contó.
Hace algo más de un año, su abuela y su tío daban una entrevista exclusiva al programa ‘Sálvame’ y contaban que, desde que la joven comenzó su relación con el futbolista, no habían vuelto a tener contacto con ella. Una situación que les había llevado a no conocer a Alana Martina, la hija que tiene en común la pareja. La abuela de la modelo vivía en una casa prefabricada en Lorca, debido a las consecuencias que sufrieron tras el terremoto: “Yo he oído decir que tiene buenos sentimiento y que ha hecho obras de caridad. Como no lo sabe el hombre es como el que no ve”, decía en ese momento la abuela materna sobre el futbolista.