-Alfonso Díez, su marido y apoyo que renunció a la herencia:
A pesar de las suspicacias y los miedos iniciales (de la familia de Alba incluso), Díez no sólo ha sabido hacerse un hueco sujetando la mano de doña Cayetana, sino que ha dado una impecable muestra de saber estar a todos los que tenían opiniones reticentes. Junto a ella en todo momento durante los días de ingreso hospitalario dejó atrás las dudas. Antes de la boda, justo cuando Cayetana hizo público su testamento, Díez renunció a todos los posibles beneficios. Según las capitulaciones firmadas con los hijos de la Duquesa, Alfonso renunció a "cualquier tipo de pensión que le pudiera corresponder fruto de su matrimonio, cualquier título, derecho u honores que le pudiera corresponder fruto de su matrimonio y al usufructo que pudiera corresponderle como cónyuge supérstite".
-La jefatura de la Casa de Alba para el primogénito, Carlos:
Carlos, duque de Huéscar, es el hijo mayor de la duquesa y heredero de la jefatura de la Casa de Alba, así como de la mayor parte de los títulos que poseía Cayetana. Entre ellos destacan los que de duque de Berwick, y de Liria y Jérica. Entre los bienes que su madre le dejó se encuentran el palacio de Liria, Madrid, el de Monterrey, Salamanca, y una gran finca en Córdoba. Además de varias casas para alquilar. Y como heredero también tendrá que encargarse de preservar el patrimonio de la familia Alba, ya que le corresponde la Fundación Casa de Alba, de la que ya era vicepresidente.
-Siete de los títulos de Cayetana, para Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart:
El segundo hijo de Cayetana y duque de Aliaga solicitó, en 2011, la sucesión de siete de los títulos que ostentaba su madre: el condado de Guimerá, el condado de Ribadeo, el ducado de Híjar o el condado de Aranda, entre otros. Entre los bienes inmuebles que heredará se encuentran la finca del Castillo de El Tejado y varias fincas rústicas.
-Jacobo, diferentes fincas rústicas para Jacobo:
Jacobo Martínez de Irujo, conde de Siruela, recibirá algunas fincas rústicas del patrimonio de su madre.
-Fernando, Marqués de San Vicente del Barco, hereda la mansión de las Cañas de Marbella:
Fernando Martínez de Irujo se quedará con diferentes propiedades. Entre ellas destaca una de la casa de veraneo de la familia, la mansión de las Cañas que se encuentra en Marbella.
-El palacio de Arbaizenea para Cayetano:
Su hijo Cayetano, uno de los más presentes en el ámbito mediático, recibirá el palacio donostiarra de Arbaizenea, el Cortijo Las Arroyuelas, Sevilla, y varias fincas rústicas.
-Eugenia, su única hija, se queda con la casa Sa Aufabaguera y el cortijo de La Pizana:
La duquesa de Montoro hereda Sa Aufabaguera, una impresionante casa en Ibiza. Este complejo era donde ambas se alojaban cuando veraneaban en la isla Pitiusa. También ha quedado en sus manos el cortijo de La Pizana y una finca de 600 hectáreas en Gerena, Sevilla.
-La segunda generación, sus nietos:
El mayor beneficiado es Fernando, el hijo de Carlos. El nieto mayor de la duquesa será el nuevo propietario del Palacio de Dueñas. Además, es el futuro heredero de la Casa de Alba (y demás títulos que recibirá de su padre), de nueve ducados, 30 propiedades, colecciones de arte de valor incalculable, una gran finca de Córdoba y casas para alquilar.