Jorge Sanz va a ser abuelo. Cuando le quedan semanas para cumplir 51 años, el actor ha sido el encargado de confirmar a ¡Hola! que está a punto de iniciar "la etapa más bonita" de su vida. Y lo hará de la mano de Marta, la mayor de sus tres hijos, que en cuestión de meses se estrenará en la maternidad con el nacimiento de una niña a la que pondrá de nombre Vega y que será la primera nieta del artista. El bebé que está en camino será fruto de la relación de la joven con Manu, su pareja, un aparejador asturiano.
Incrédulo aún por el hecho de que su familia, esa a la que tanto "adora", crecerá a partir de este otoño, el ganador de un Goya por 'Si te dicen que caí' ha compartido con ilusión el embarazo de su "pequeña" vía redes sociales. "¿Os lo podéis creer? No puedo ser más feliz ahora mismo 🥰 Los años pasan, los hijos crecen, la vida mejora, y yo... ¡SERÉ ABUELO!", ha gritado con emoción.
Amigos y compañeros de profesión como Maribel Verdú o Juanjo Artero han tardado escasos minutos en darle la enhorabuena por este importantísimo hito vital que afronta con alegría. Pero esta ilusión familiar ha tardado demasiado tiempo en llegar. Repasamos la complicada relación padre e hija .
Los inicios de Jorge Sanz en la paternidad no fueron fáciles. Era 1991, y este galán de 21 años parecía haberlo hecho todo en el cine español. Su filmografía ya contaba con 20 películas, la Academia le había reconocido con un cabezón por encarar la mejor interpretación masculina protagonista del año y acababa de estrenar 'Amantes', cinta con la que se convirtió en icono sexual de la mano de Victoria Abril y una escena de cama que ya es historia de nuestro audiovisual.
Con el prestigio como actor más que ganado, este madrileño que estuvo a punto de hacer de Tito en 'Verano azul' se reencontró con la televisión con 'Los jinetes del alba', un proyecto que dirigía su maestro Vicente Aranda y que también coprotagonizó con Abril, su eterna partenaire. Fue durante la grabación de esta serie cuando conoció a Isabel, la madre de Marta, una camarera que trabajaba en el hotel donde se hospedaba el equipo y que, tras una breve historia de amor, se quedó embarazada.
Fue un año después de aquel encuentro fugaz cuando volvieron a verse las caras. Le contó que estaba de siete meses y que la niña que estaba esperando era suya. Pero desapareció. Son varias las entrevistas en las que Jorge Sanz ha asumido que en ese momento no supo reaccionar, que el miedo le traicionó. Trató de mantener el contacto, le propuso someterse a una prueba de paternidad para zanjar su futuro. Sin embargo, la madre de Marta ya había iniciado una nueva vida en la que el intérprete no tenía cabida.
Años más tarde, el artista supo que se había casado, que se había instalado en Asturias y que su marido había decidido reconocer a la niña como suya. Él lo comprendió, pero se puso en contacto con él para advertirle de sus planes: “Tú has reaccionado. Es el amor de tu vida y has criado una niña que es lo más maravilloso que hay en el mundo, pero es mi hija. Y cuando cumpla 18 años apareceré”.
La abuela materna de Marta, con la Jorge entabló un vínculo para no perder la pista de la pequeña, le fue haciendo partícipe de su crecimiento. Y una semana después de sobrepasar esa mayoría de edad que se había marcado, la llamó. Jorge Sanz estuvo todo ese tiempo escribiendo en una libreta lo que le diría cuando descolgase el teléfono. Y parece que surtió efecto.
Tres meses después de ese primer contacto entre adultos, Marta decidió irse a vivir con su padre biológico. Así han seguido hasta hace unos meses, cuando decidió independizarse. Ahora, ambos son uña y carne, tal y como ha explicado con orgullo el actor en varias ocasiones. “Yo la quiero con locura y ella me quiere con locura”, manifestó recientemente en unas declaraciones para ¡Hola!