Laura Escanes y Risto Mejide acaban de cerrar una importante etapa de sus vidas. El matrimonio formado por el publicista y la influencer ha decidido abandonar definitivamente el piso en el que tantos momentos y recuerdos han compartido: la casa que poseían en Barcelona. Esta decisión llega apenas unos meses después de que se produjese una filtración de sus datos personales en redes sociales, y se compartiese la dirección exacta de la vivienda de la pareja, que se mostró aterrada y a la vez indignada por lo sucedido.

El juez de Got Talent y la autora de 'Piel de letra' se mudaron a este piso en 2018. Allí han visto crecer a su hija Roma y compartido numerosos instantes en familia con Julio, el hijo mayor del presentador de 'Todo es verdad'. Durante años, su vida ha estado en la ciudad condal, donde reside buena parte de la familia de ambos.

Pero la situación ha cambiado mucho desde entonces y la vida de los catalanes ahora está en Madrid. Ambos trabajan en la capital y desde hace tiempo pasaban casi más tiempo en Madrid que en Barcelona. Aunque durante un tiempo consiguieron compaginar sus trabajos y vidas entre ambas ciudades, los viajes han dejado de tener sentido y se han vuelto incompatibles con la vida que quieren llevar.

Por este motivo, Laura y Risto han decidido deshacerse del que hasta ahora había sido su hogar en Barcelona. Con todas sus pertenencias empaquetadas y listas para ser trasladadas por una empresa de mudanzas, la influencer ha anunciado en sus redes el importante paso que están dando este fin de semana, mientras aprovechaba para disculparse por la obligada ausencia a la que se tendrán que enfrentar sus seguidores durante los próximos días mientras ella hace frente a la mudanza.

"Ya llevamos tiempo viviendo en Madrid y haciendo nuestra vida allí. Roma va allí al cole y nosotros trabajamos en Madrid, así que era un paso que teníamos que hacer, decir adiós al piso grande de Barcelona", dice mientras agarra la mano de su marido y explica que este fue el que enseñó hace años en su famoso "house tour".

Además, este verano la pareja adquiría una nueva casa en La Cerdaña. Una finca en el campo que se ha convertido en el lugar favorito del matrimonio para desconectar de la rutina y de la gran ciudad y donde es frecuente verles disfrutando con los niños. Su mudanza se ha producido justo cuando el aeropuerto de La Seu d'Urgell, en Lleida, estrena conexión aérea y regular con Madrid. "Además, los vuelos a La Seu desde Madrid nos lo facilitan todo mucho más. Da penita, porque han sido años muy importantes, pero también es una liberación decir adiós y cerrar etapas", explica la empresaria, quien hace unos meses abría precisamente su primer salón de peluquería en Madrid.

A pesar de haber dejado su casa de Barcelona de forma definitiva, este importante paso no supone el fin de su vida allí. Algo que ha explicado la propia influencer, que asegura que tendrán "un pisito pequeño para las veces que tengamos que ir".

Una realidad que le hace mucha gracias, pues "hace unos años era al revés, vivíamos en Barcelona y teníamos un piso pequeño en Madrid. Pero el presente es otro. Ahora vivimos en Madrid y tendremos un piso pequeño en Barcelona", afirma la joven, que a pesar de la tristeza, afronta esta nueva etapa con optimismo e ilusión y con la certeza de que pase lo que pase siempre tendrá a Risto a su lado: "Donde sea, pero juntos".