Lynne Spears, madre de Britney Spears, solicitó en una petición formal a la Corte Superior de los Ángeles que “escuche los deseos de su hija” y que la dejen escoger al abogado que represente sus intereses, después de que Sam Ingham renunciara al caso en medio de la batalla legal por la tutela legal que controla su vida desde hace más de una década. La intérprete de ‘Toxic’ había estado representado anteriormente por este asesor legal designado por los juzgados tras declararse su incapacidad hace 13 años. Ahora, según esta escritora, Britney es “capaz de cuidar” de sí misma y ha podido hacerlo durante los últimos años, en los que “ha ganado literalmente millones de dólares como celebridad internacional”, según recogen unos documentos que han sido filtrados por los medios estadounidenses.
Con este gesto, Lynne se pondría al lado de Britney al creer que su situación actual ha mejorado notablemente desde el colapso de salud mental que sufrió en 2008, cuando un juez de California decidió otorgar a Jamie Spears, su exmarido, la tutela legal con un carácter temporal. Además, la madre de la artista califico el testimonio que concedió la cantante en la corta a finales de junio “una demostración de valentía” y la elogió por “mostrar su corazón en una súplica apasionada para ser escuchada en varias solicitudes”. Y es que la bailarina está dispuesta a todo a con el fin de recobrar las riendas de su vida.
Brtiney no se dejó ningún asunto por tocar a lo largo de los 23 minutos que duró su comparecencia ante la jueza. “No estoy contenta. No puedo dormir. Estoy enojada y deprimida. Lloro todos los días”, explicaba a la Corte cuál era su estado actual ante el control al que ha estado sometida por su progenitor. “La custodia no tuvo ningún sentido desde su inicio. Le pago a gente para que me controle. He trabajado desde los 17 y esto es una abuso”, exigía su libertad denunciando que se ha visto obligada a trabajar durante estos años a beneficio de su figura legal.
Dolida y profundamente enfadada con su dependencia, la compositora no tuvo reparo a la hora de señalar a los culpables de su situación. “Señoría, mi padre y todos los involucrados en esta custodia, incluida mi manager, que tuvo un papel en mi castigo, deberían estar en prisión”, se mostraba tajante Britney, que se siente con más fuerzas que nunca para lograr su propósito: “Antes creía que nade mie iba a creer. Creía que la gente se burlaría de mí. Pero ahora quiero mi vida de vuelta. Ha sido sufiecente”
Madonna también ha querido pronunciarse sobre el tema y ha subido a redes una foto con una camiseta con el nombre de su compañera de profesión en la que la apoya públicamente. “Devuélvanle la vida a esta mujer. ¡La esclavitud fue abolida hace tanto tiempo! Muerte al codicioso patriarcado que ha estado haciendo esto con las mujeres durante siglos. ¡Esto es una violación de los derechos humanos! Britney, vamos a sacarte de la cárcel”, se unía al movimiento #FreeBritney.