María Castro vive un 'sustazo' con su hija Olivia y termina en el hospital

Tener niños en casa no es tarea sencilla. Especialmente cuando son bebés, les están saliendo los dientes y empiezan a llevarse todo a la boca. Un descuido puede ser fatídico y, en cuanto menos te lo esperas, la vida del pequeño puede ponerse en peligro en un solo segundo. Es precisamente lo que le ha pasado a la actriz María Castro, quien acaba de vivir un gran susto con su hija Olivia.

La intérprete ha acabado visitando de Urgencias un hospital pediátrico en Valencia, donde se encuentra con su marido y con sus hijas Maia y Olivia disfrutando de unos días de vacaciones. Ha sido mientras se encontraban con ambas en la piscina, cuando la primogénita del matrimonio se ha dado cuenta de que le faltaba una pila a uno de sus juguetes.

María, que se ha convertido en todo un referente en redes sociales por su manera de relatar su experiencia con la maternidad, ha querido hacer público este suceso para así advertir a otras madres o a otras futuras mamás sobre los peligros que pueden tener algunos juguetes. "Quería contaros una cosa que nos pasó ayer con Olivia y que nos dejó un poco apurados, por si sirve como advertencia para familias con bebés. Estábamos en la piscina y tenía muchas cositas para jugar, aptas para bebés. Pero, de repente, en un segundo, apareció un juguete de Maia, con pilas y demás, con el compartimento de la pila abierto y una pila en su interior y la otra no estaba", explica.

"Nos empezamos a agobiar porque Maia juraba y perjuraba que ese juguete tenía dos pilas. El rollo es que estaba estropeado el compartimento del tornillo, pero como le gustaba mucho el juguete nos dio pena tirarlo. Ahora entiendo perfectamente por qué van con seguridad y con tornillo. Acordaos de mí, porque y si tenéis alguno con el tornillo estropeado, tomad decisiones sobre qué hacer; tirarlo, repararlo… ¡Es que son un peligro! Pilas, elementos punzantes e imanes hay que sacarlos del cuerpo, pero ya", continúa relatando su trágica experiencia.

Afortunadamente, la pequeña se encuentra perfectamente y la pila no había sido ingerida por la niña. No obstante, al no encontrarla y por motivos de seguridad, María decidió llevar a la pequeña al hospital: "Empezamos a buscar y nos parecía imposible que se lo hubiese tragado sin toser ni nada, que tampoco era un elemento muy grande, pero bueno, cosas más raras se han visto. Tras mucho buscar tuvimos que ir al hospital para asegurarnos y hacerle una placa en Valencia. Está bien, la pila no está. Quizás esté debajo de un sofá o a saber qué. Espero que os sirva este relato, como advertencia, para que tengáis mucho ojo. Yo a partir de ahora lo tendré más, porque los bebés se lo llevan todo a la boca y el susto te lo llevas, pero bien".