Con un escueto “bienvenido al mundo” y una fotografía tomada tras dar a luz, Paula Echevarría y Miguel Torres, padres del pequeño Miki, posaban por primera vez con su primer hijo en común. Las redes sociales de la it girl se transformaban, desde su nacimiento, en un álbum de fotos virtual con el que nos hacía partícipes del crecimiento de la criatura. Pese a que este nuevo miembro de la familia ha copado más de una veintena de publicaciones de la asturiana, hemos tenido que aguardar hasta su tercer cumplemés para tener disponible la escena familiar definitiva más esperada por todos.
Miguel Torres Echevarría pasó a ser el atractivo del feed de Instagram de su madre desde que abandonaran el centro médico e iniciaran esta nueva etapa. La actriz volvía a experimentar de nuevo la maternidad 12 años después de iniciarse en este complicado mundo junto a David Bustamante. Fue a partir de este nuevo hito vital cuando pudimos contemplar a Miki, como le han apodado cariñosamente su entorno, en todas las situaciones posibles: durmiendo la siesta, lactando, de paseo, conociendo a sus abuelos, en brazos de su hermana o presente en las citas de sus padres.
Lo que nos faltaba era una imagen en la que se encontrasen los cuatro miembros: Paula, Miguel padre, Miguel Jr. y Daniella. Una escena que llegaba hace 5 días durante sus vacaciones por Marbella, el destino de descanso por excelencia de la influencer desde que rompiera con su exmarido. Lejos del posado preparado con el que Echevarría comunicó su embarazo, posando con el exfutbolista y su primogénita perfectamente conjuntados, esta instantánea fue un selfie espontáneo después de una larga comida con unas idílicas vistas al mar. Sin embargo, sus seguidores no pudieron complacerse al máximo ya que todos miraban a cámara excepto el bebé, que se ocultaba con el rostro de su madre.
Ahora, a punto de cumplirse una semana de este retrato y con motivo de su “tercer cumplemés”, Paula se ha inmortalizado “celebrando” esta jornada tan especial con las tres personas más especiales de su vida, su chico y sus dos hijos. Tras una comilona (ya que tres meses “no se cumplen todos los días), mirando a cámara y, ahora sí, con el rostro de Miki al descubierto, la cámara del móvil recogía la felicidad que irradiaba la familia.