Gran parte del mundo se encuentra en pleno confinamiento. Paulina Rubio, en Estados Unidos, está pasando estos días en casa con sus dos hijos y su madre, Susana Dosamantes. La artista, que suele mantener su vida privada en la intimidad, ha utilizado las redes sociales para compartir una foto del Domingo de Pascua que ha celebrado en su jardín con los pequeños.
Vestida con un conjunto de color blanco y gafas de sol, la cantante sonreía ante el objetivo de la cámara. A su lado, sus dos hijos, Andrea Nicolás, de nueve años, fruto de su relación con el empresario Nicolás Vallejo-Nagera, y Eros, de tres, que nació de su relación con Gerardo Bauza. Los pequeños, también vestidos de blanco, sonreían mientras se podía ver en sus manos las cestas con la que iban recogiendo los conejos de pascua que había por el jardín de su casa.
No es la primera vez que Paulina Rubio comparte públicamente alguna imagen junto a sus hijos, pero sí es cierto que ha ocurrido en contadas ocasiones. Hace una semana, la artista publicaba un vídeo en el que, desde el jardín de su casa pegado al mar, se puede ver a su hijo mayor, el hijo de Nicolás Vallejo, tumbado en un gran cojín al aire libre. “Momentos felices”, confesaba la cantante.
Aunque la cantante ha querido mantener siempre su vida privada en un segundo plano, lo cierto es que han sido algunas las ocasiones en las que se ha hecho público algún episodio de su intimidad. Hace unos meses, el pasado verano, Gerardo Bazúa, padre de su segundo hijo, publicaba unos vídeos en redes sociales para denunciar, grabando desde la puerta de la casa de Paulina, que esta no le dejaba ver a Eros. Una guerra que también ha tenido con Nicolás Vallejo, ya que el empresario y la cantante se han denunciado en alguna que otra ocasión por temas de su hijo en común.
Desde que la expansión del coronavirus creció a nivel mundial, Paulina Rubio se confinó en su casa y, a través de sus redes sociales, la artista se ha sumado a este movimiento. En una de sus últimas entrevistas aseguraba tener claro que debía hacerlo por un motivo: “Yo quiero salir, pero sé que en a mis abuelos les mandaron a la guerra y a nosotros nos piden que nos quedemos en casa. Estamos en guerra con un enemigo invisible”, explicaba.