Begoña, la Michelle Obama española
Eso dicen de ella. Sus múltiples apariciones públicas, siempre acompañando a su marido, le han hecho ganarse el título a pulso. Nació en Bilbao, creció en León y tiene 43 años. Su primer encuentro con Pedro "fue un flechazo". Y un tiempo después, en 2005, llegó su hija Ainhoa. Un año más tarde se casaron en un acto que ofició Trinidad Jiménez, compañera de partido y madrina política de Sánchez. A partir de entonces, con otra niña de por medio, el matrimonio combinó su lugar en la política con su pasión por el universo indie, por el que ambos tienen devoción.
La faceta profesional de Begoña siempre se ha mantenido al margen de la vida política de su marido. A sus 43 años, Gómez se dedica al marketing y es experta en captación de fondos para diversas ONGs, entre las que se encuentran Oxfam Intermón, Amnistía Internacional, el Tercer Sector de la Complutense o Anesvad. Además, ha trabajado para varias multinacionales, como Ono, Old El Paso o Deutsche Bank, y es socia y directora de Task Force.
Ainhoa y Carlota, unas cracs en el basket (igual que su padre)
Ainhoa nació en 2005. Carlota llegó dos años después. Y, a pesar de lo sacrificado del trabajo de sus padres, tanto Pedro como Begoña siempre han tratado de darles el hueco que necesitan. Las niñas viven en Somosaguas y estudian en un colegio público de Pozuelo de Alarcón. La mayor de los Sánchez ha seguido los pasos de su padre. No en la política, precisamente, sino en el baloncesto. El actual presidente del Gobierno fue base en las categorías inferiores de Estudiantes. Ahora, su hija le riñe por no poder ir a verla jugar siempre que le gustaría. La peque también se ha animado en eso del deporte. Así nos lo confirmó el propio Sánchez en una de sus pocas publicaciones extraprofesionales en redes.
Su madre, un ejemplo de superación para Pedro
La madre de Pedro Sánchez es experta en reinventarse. Un "ejemplo" para su hijo, tal y como ha confesado en más de una entrevista. Su nombre es Magdalena Pérez-Castejón y, después de una larga carrera como funcionaria de la Seguridad Social, a los 40 años decidió sacarse la licenciatura de Derecho y colegiarse de abogada. Un regreso a la universidad en la que, curiosamente, coincidió temporalmente con su hijo, con el que se "picaba" para ver quién sacaba mejores notas. Además, Magdalena es apoderada de una empresa enfocada al embalaje industrial con base en Algete, Madrid.
Su hermano David, una eminencia en la música clásica
Los Sánchez también tienen otro hijo célebre. Mientras uno se dedica a la política, el hermano menor de Pedro es una eminencia en la música clásica. A caballo entre San Petersburgo y Madrid, David Azagra (nombre por el que se le conoce en el gremio), de 43 años, es director de orquesta. De joven, su vida estaba encaminada a las finanzas. Sin embargo, su vena artística venció sobre la tradición familiar y, aunque en España no es especialmente popular, en Rusia ya se le considera una eminencia en la batuta.
Siempre fue un estudiante brillante. Domina cuatro idiomas y sacó un sobresaliente en la cátedra de Composición Musical y Dirección Operística y de Orquesta en el Conservatorio Estatal de San Petersburgo. Actualmente, tal y como ha trascendido a los medios, está soltero y no tiene hijos.
Pedro padre, un socialista convencido
Antes de que existiese el Pedro Sánchez político, estaba él. El patriarca de la familia. Pedro padre, como le llamaban entre amigos. Ya era militante del PSOE antes de que su hijo fuese secretario general. Fue el culpable de que Sánchez heredase tal pasión por el socialismo. Pero, gracias su puesto como gerente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), también influyó en la carrera de su hijo menor, David, al que inculcó la devoción por el arte.
BONUS: Turca, la perra de agua que convirtió a los Sánchez en #DogLovers
Conocemos a su mujer, sus hijas, sus padres y su hermano. Pero, ¿qué pasa con Turca? Según contó Pedro Sánchez, es una más en la familia. Así que ella también es parte de su entorno. 2017 les dejó "un nuevo miembro", "una preciosa perrita de aguas" blanquinegra que, ya en sus primeros meses de vida, es "toda nobleza y dulzura".