Soraya Arnelas hacía las maletas hace dos semanas y se despedía del que había sido su hogar los últimos 14 años. “Parecía que no iba a llegar, y ya está aquí el día”, escribía en un post, donde recordaba todo lo vivido en este dúplex de 180 cuadrados que compró cuando ganó el programa de televisión que le lanzó al estrellato. La cantante, Miguel Ángel Herrera (su pareja) y su hija se han ido adaptando a su nueva vida en ‘Villa de Gracia’ –bautizado así así por la pequeña: Manuela de Gracia-, enseñándonos el primer rincón y desvelando a sus seguidores el primer percance que ha causado la tristeza de la familia: la desaparición de su gato.

“Un trocito del nuevo hogar”, descubría su nueva cocina ya amueblada, cuyos protagonistas son los colores negro y dorado. “Aunque hemos empezado con mal pie”, rebajaba su entusiasmo y explicaba qué es lo que había sucedido. “Sabíamos que teníamos que tener cuidado con Valentino, el gatito, y así ha sido”, comentaba cuál era la principal causa del desánimo de la familia. “Salió al jardín y ya hace tres días que no ha vuelto, estamos como locos buscándolo… y nada, qué tristeza”. A pesar de todo, la intérprete de ‘Lo bueno’ ha admitido que espera que haya suerte los próximos días y que su mascota, de la cual también ha adjuntado fotografía, regrese pronto sana y salva.

Parte de sus más de 360 mil seguidores y amigos de la artista han comentado este post de forma inmediata, tratando de consolar y de dar consejos de lo que debería de hacer si su gato está desorientado y cerca de su residencia. “Soraya, pon su arenero fuera y déjale su comida favorita, puede que se haya perdido y con el olor de la arena le será más fácil”, le recomendaba uno de sus admiradores, que esperaba que tuviera mucha suerte con la búsqueda. “Ten por sentado que volverá. Ellos son muy intuitivos y recuperan la orientación a los pocos días, sobre todo si en ese espacio ha recibido el calor de una familia”, le tranquilizaba otro. “Ojalá aparezca pronto”, deseaban algunas compañeras de profesión como María Villalón, Barei o Cristina Ramos.

La compositora reconocía que su ciclo en su ático de Alcalá de Henares había acabado, echando la vista atrás y rememorando algunos de los hechos más destacables que ha vivido entre esas cuatro paredes. “dos separaciones, cinco mascotas, me convertí en madre aquí, un confinamiento”, recordaba en un texto muy emotivo donde manifestaba lo duro que era dejar atrás el lugar donde había estado instalada el último cuarto de su vida. “En esta casa es donde forjé mis sueños de tener familia, donde empecé a luchar por mi carrera profesional, y ahora tengo que disfrutar más con mi familia en un entorno más amable”, comentaba en Telemadrid. Y precisamente, este ha sido el requisito imprescindible que tenía que tener su nueva vivienda: estar rodeada de naturaleza: "para mí es importante tener un entorno verde, soy de Extremadura y siempre he soñado con tener estas vistas".