La presentadora, sentada en una butaca de color blanco, sujeta a su hijo Alejandro en brazos en una habitación a la que no le falta ningún detalle. "Hora de dormir, hora de soñar", ha escrito Pilar Rubio junto a su posado en mayas y camiseta, chanclas y el pelo recogido en una coleta.
Lo que más resalta sin ninguna duda es la pared, pintada a rayas en dos tonos de verde muy claro. En el muro frontal de la habitación, pintado un gran árbol de color negro y, en cada una de sus ramas, un animal diferente. Delante del tronco del árbol una mesilla (también de color negro) con una lámpara con forma de conejo y una cámara por donde Pilar y Sergio pueden observar al niño cuando le dejan solo en la habitación. La habitación también tiene tres butacas grandes de color blanco, dos de ellas apoyadas en la pared y otra en el centro.
La artista que está detrás de esta curiosa decoración es Rebeca Khamlichi. "Rebeca Khamlichi no es una pintora. Es una forma de pintar. En su universo conviven a codazos el diseño gráfico y la iconografía religiosa del siglo XVII, los dibujos animados y Michael Haneke, el rosa chicle y las Pinturas Negras de Goya, el Superflat y la copla: algo así como si Doña Concha Piquer se arrancara por haikus", así se define ella misma en su página web. Ha trabajado para Cocacola, Reebok, Beefeater e incluso ha diseñado el escenario del conocido festival Mad Cool. Por la originalidad de sus diseños, Pilar Rubio y Sergio Ramos no habrán dudado en tener una parte de su casa diseñada con las manos de Rebeca.
Muchos tipos de arte conviven en el hogar Ramos-Rubio. Mientras Pilar enseñaba la habitación de Alejandro, Sergio Ramos también compartía algunas obras: "Algunas de nuestras piezas únicas de un gran artista y amigo @berlin_official", escribía.
El arte es una de las aficiones que comparte la pareja y, en alguna ocasión, han publicado las galerias (en varias partes del mundo) que han podido conocer juntos: "Arte, inspiración, reflexión. @banksy. ❤️Rn’R ❤️", compartía Pilar.