Los más de 990 mil seguidores de Vicky Martín Berrocal en Instagram están acostumbrados a ver a la diseñadora rodeada de su círculo más íntimo. Un grupo en el que tiene un papel destacado su familia: desde su hija, Alba Díaz, a su madre, Victoria Martín Serrano. Y hay otro miembro del clan que forma parte de esa piña inseparable de mujeres: la hermana pequeña de la sevillana, Rocío Martín Berrocal.

Vicky es la cara más visible de la familia, pero su hermana Rocío, aunque en un rol más discreto, se ha convertido también en un rostro conocido. Más allá de su asistencia a eventos, photocalls y saraos, su hermana también la ha incluido ocasionalmente en sus redes sociales. Y el propio perfil de Rocío, que ya acumula más de 49 mil seguidores, nos permite conocer un poco mejor a la pequeña de las hermanas Martín Berrocal.

Como su hermana mayor, Rocío también es una auténtica enamorada de la moda. Lo demuestra habitualmente en Instagram, donde comparte sus looks y donde hemos podido verla lucir algunas piezas firmadas por Vicky. No solo eso: Rocío llegó a tener un blog especializado y a trabajar durante una etapa para la revista Elle en temas de estilismo. Aunque poco se sabe sobre su labor profesional, como su hermana ha desarrollado una faceta empresarial, abriendo junto a ella en 2018 un local de flamenco en directo en Madrid.

Sobre la vida sentimental de Rocío no ha trascendido información desde hace unos años. La empresaria mantuvo una relación con el artista flamenco Nani Cortés, pero en verano de 2014 varias revistas se hicieron eco de un romance veraniego entre Nani e Hiba Abouk, lo que provocó que Martín Berrocal rompiese su amistad con la actriz. "Hiba es divina, es una incondicional mía, pero por supuesto amo a mi hermana, la llevo tatuada en mi piel", reconocía Vicky al ser preguntada al respecto entonces.

Lo cierto es que, como ambas han afirmado en más de una ocasión, son uña y carne. Rocío es una década menor que Vicky, y el pasado 20 de agosto, por su cumpleaños, la diseñadora le dedicaba una publicación, en la que dejaba clara la estrecha relación entre ellas. Amigas, confidentes, compañeras, cómplices, "la mejor hermana que pude soñar", aseguraba Vicky, que también aprovechaba para tirar de humor con respecto a la forma física de Rocío, una broma recurrente que mantiene con ella: "Es de la misma madre y mismo padre, ¡lo digo por el cuerpazo".

Ambas se han declarado muestras de cariño y amor en varias ocasiones. "Una mujer bella y muy protectora", la definió Vicky en una entrevista a Cristina Tárrega. Siempre se han tenido la una a la otra, y Rocío ha expresado muchas veces que considera que está "hecha de pedacitos" de Vicky.

Y esa estupenda relación fraternal se extiende a la más pequeña del clan: Rocío también mantiene una magnífica sintonía con su sobrina Alba, junto a quien hace planes a menudo y a quien ha defendido a ultranza. "Haz lo que quieras, haz lo que te salga, del alma, del pie, del corazón,

de donde sea pero hazlo", le dedicó a su sobrina cuando esta comenzó a salir con Javier Calle, marido del que fuera su mejor amiga.

En una entrevista reciente con Bertín Osborne, Vicky Martín Berrocal hablaba abiertamente de su pasado familiar. Vicky y Rocío tienen tres hermanos, fruto de otra relación de su padre. Su padre conoció a su madre en los años 60 al instalarse en Huelva, pero ya mantenía una relación con otra mujer en Madrid, con la que llegó a tener tres hijos. De hecho, el nacimiento de Rocío fue el punto a partir del cual, según Vicky, su padre decidió dejar a su familia de Madrid e irse a vivir a Huelva con la madre de la diseñadora.

Sobre la relación entre ellos hay disparidad de opiniones: según declaraba Vicky a Bertín, los conoció al casarse con Manuel Díaz, el Cordobés, a cuya boda los invitó. "Tengo relación con todos ellos", aseguraba en una de sus últimas apariciones públicas en un evento en Madrid. Pero María Martín del Molino Berrocal, hermana mayor de la diseñadora por parte de padre, mostraba su sorpresa en una entrevista reciente, negando esa supuesta buena relación y dando otra versión del pasado familiar: "Estoy dolida porque a estas alturas de la historia no tendrían que salir queridas e hijas hablando", le recriminaba a la diseñadora.