Tamara Gorro, tras dos meses distanciada de sus hijos: "No reconozco a Antonio"

Cerca de dos meses han pasado desde que se decretase el estado de alarma en el país. Una medida del gobierno que estaba planteada para 15 días pero, tras la expansión de la pandemia, ha tenido que alargarse más de lo esperado. Tamara Gorro y Ezequiel Garay tomaron en aquel momento la decisión de que sus hijos se quedasen en Madrid con su abuela y parte de su familia. Mientras tanto, la pareja seguiría trabajando en Valencia, que es donde juega el futbolista y tienen su residencia habitual.

Tal y como fueron surgiendo las cosas, y sumado al tiempo en el que el futbolista dio positivo en coronavirus, la pareja se ha mantenido alejada de sus hijos durante cerca de dos meses. Pero ahora, tras anunciarse el nuevo plan del gobierno sobre la desescalada, la influencer y su chico no podrían volver a estar con Shaila y Antonio hasta finales de junio por la medida que impide el movimiento entre provincias.

Desde que Pedro Sánchez anunciase esa nueva decisión, Tamara Gorro ha estado informándose sobre si existe la posibilidad de poder desplazarse a Madrid para reencontrarse con sus hijos y llevarles de nuevo a su casa de Valencia. Tras mantener a sus seguidores informados de la situación, su ‘familia virtual’ ha mostrado su apoyo y preocupación a la influencer. “Os cuento esto porque me estáis ayudando muchísimo y hay muchas familias como yo, otras, gracias a dios, ya se han reencontrado con sus hijos”, explicaba la mujer de Ezequiel Garay.

Tras realizar algunas consultas ella misma, Gorro ha recurrido a su abogada para conocer con todo detalle las posibilidades que existen. “Parece ser que hay un documento que acreditaría y justificaría el que yo pudiera traerme a mis hijos. Hasta que no estemos 100% seguros, nosotros no lo vamos a hacer. Ante todo, lo que queremos es responsabilidad. Ojalá pueda ya. Necesito a mis hijos, casi no reconozco a mi Antonio”, aseguraba la influencer.

Según ha contado ella misma en sus redes sociales, la situación es complicada y dura para la pareja y también para sus hijos. “He leído muchísimo sobre psicología infantil, de que manera les puede afectar y los niños también sufren. Antonio es más pequeñito, lo noto en el crecimiento. Ya me habla y no le entiendo, en dos años se nota mucho el crecimiento y los cambios”, explicaba Tamara. “Mi hija lo está empezando a pasar mal y una se empieza a angustiar. Ellos están fenomenal, con su abuela están de maravilla, pero mi hija lo está pasando mal”, ha contado la influencer.