Curro Soriano es el novio de Cayetana y uno de los primeros que quiso acompañar a su pareja en un día tan especial. Después de la cena, cuando llegó el momento de bailar, la pareja no lo dudó y mientras bailaban se hicieron muchas muestras de cariño.
Uno de los regalos más especiales para Tana: un cerdo vietnamita. La hija de Eugenia Martínez de Irujo ha sacado los mismos gustos por los animales que su madre, que también tiene cerdos.
La fiesta estuvo repleta de abrazos entre todos. Tana se mostró muy cariñosa con todos sus amigos y con su familia, pero tampoco faltó un trato estupendo entre Eugenia y Cayetano, sus parejas y los tíos de Tana.
Cayetana no se cortó en su fiesta y aprovechó siempre que pasaba el camarero con la bandeja para coger cerveza, algo que acompañó, como se puede ver en el vídeo, con un algún cigarrillo.
Al igual que en las boda, que el baile lo abren los novios, en la puesta de largo de Cayetana fue Fran quien hizo los honores. Padre e hija inauguraron la parte más fiestera de la celebración con un baile juntos.
Una fiesta sin dj, no es una fiesta. Y a falta de uno, dos. Juan Magán fue una de las sorpresas de la fiesta, y dio a todos un pequeño concierto poniendo buena música. También su tío Kiko, quiso dejar huella en todos los que estaban allí. Se quitó el traje, se puso cómodo, se colocó sus cascos, y junto a su sobrina, pinchó algunas canciones.
Cualquier fiesta que se precie tiene que tener comida, y así fue. A la fiesta de Tana no le faltó ningún detalle. Los camareros pasaban bandejas constantemente, y los invitados, de pie, iban picando mientras charlaban. Las bandejas tenían, entre otras cosas, distintas variedades de embutido de calidad.