Esmeralda Moya, rota por la enfermedad de su padre: "No quiero que se acerque el final"

El padre de Esmeralda Moya padece Parkinson desde hace seis años. Esta enfermedad, que es un trastorno neurodegenerativo, afecta al sistema nervioso de manera crónica y una de cada cien personas mayores de 65 años. La actriz, a través de sus redes sociales, ha compartido una emotiva carta en la que habla por primera vez de la enfermedad de su padre, un hombre "fuerte y valiente" que es "lucha y es león". "Además es mi héroe, la persona (junto a mi madre) que me ha enseñado a ser una mujer libre e independiente, el hombre que me ha enseñado a defenderme en la vida sin prejuicio ni rencor", comenzaba diciendo en un duro texto que ha querido compartir con más de cien mil personas.

La actriz ha explicado que su padre "lucha cada día" para que su movilidad, sus fuerzas y sus ganas "no se vean afectadas" con el paso de los días y su cabeza "no nos abandone". Cuando le diagnosticaron la enfermedad, la familia no encontraba explicación ni sabían cómo ayudarle. "Nos llegó como una losa que no sabíamos mover para ver la luz... porque las personas no estamos preparadas para encajar cuando llegan las cosas de manera inesperada", ha reflexionado Esmeralda. La intérprete asegura que durante estos seis años siempre han tenido el gran apoyo de amigos médicos, de la asociación, y rápidamente se hicieron con ello y habilitaron la casa para que estuviera "cómodo y feliz".

"Recuerdo cuando era pequeña que rezaba para que mis padres no me faltaran nunca, y sigo haciéndolo, pero ahora con más fuerza porque quiero que estén conmigo siempre y no quiero que se acerque el final, quiero seguir llamándoles, contando con ellos cada día, comiendo, cenando, riendo...", dice la actriz. Moya quiere "parar esta enfermedad tan maldita" que golpea "sin piedad y de manera descarada" contra los enferemos y familias. "Deseo con todas mis fuerzas que frene, que se estabilice, que no avance, pero el tiempo corre como arena entre mis manos y es un dolor desgarrador", añade la actriz.

Esta ha sido la primera vez en seis años que Esmeralda ha hablado de la enfermedad de su padre públicamente. Siente que el Parkinson le va "quitando poco a poco" a su padre, pero da la gracias a su madre, a su marido, amigos y médicos por sentirse acompañada. "Gracias de corazón a todas las personas que nos conocéis y nos cuidáis, le tratáis con cariño y nos ayudáis. Tenemos suerte porque no sois pocos, sois muchos y así sentimos vuestro calor. Mi padre tiene párkinson. Y sí, a pesar de todo sigue luchando, sigue siendo valiente y un león. Y lo más importante, mi héroe", ha terminado escribiendo la actriz.