Ágatha Ruiz de la Prada habla tras convertirse en abuela: "Ha sido un parto complicado"

Fue el viernes pasado cuando supimos que Ágatha Ruiz de la Prada se había convertido en abuela por primera vez. Su hijo Tristán Ramírez y su pareja, que siempre ha preferido guardar un anonimato total, se convertían en padres de su primera hija, por lo que tanto la diseñadora como su exmarido, Pedro J. Ramírez, recibían a su primera nieta, que ha recibido el original nombre de Deva. Poco después de conocerse la feliz noticia, la propia Ágatha hablaba por primera vez, contando cuáles eran sus primeras sensaciones al estrenar nueva etapa vital, y dando algunos detalles sobre el complicado parto. 

La gestación de la pequeña se ha vivido en la más absoluta discreción. Pese a que la empresaria y creadora de la marca homónima tiene una destacada proyección mediática, tanto su hijo Tristán como su hija Cósima, aunque con un perfil público, siempre han rehusado la primera línea. Ha sido su progenitora, muy ilusionada durante todo este tiempo, quien ha informado puntualmente a los medios en estos meses previos a la llegada del bebé. Hace unas semanas, ella misma adelantó que sus padres le iban a poner un nombre "muy raro".

Anunciado su nacimiento, la prensa ha preguntado a Ruiz de la Prada al respecto en su primera aparición pública. Revelando que llevaba veinticinco años queriendo ser abuela y más de una década metiéndoles presión para conseguirlo, ha hablado de lo "contenta" que se siente y de la importancia del día del nacimiento de Deva. "La niña es monísima, tiene una boquita, una nariz, unos ojazos", ha dicho de su primera nieta, con la que está entusiasmada pese a reconocer que, en un primer momento, "quería un chico".

Además, en sus declaraciones para Europa Press, la aristócrata ha explicado cómo se encuentra la pareja y ha dado un par de detalles sobre su nacimiento. Tanto Tristán como su pareja están, en palabras de Ágatha, "emocionadísimos, cansados pero muy contentos". Por lo que se deduce de sus palabras, aunque "todo ha ido fenomenal", el parto ha tenido alguna que otra dificultad: "Ha sido muy lento el parto y complicado", ha revelado la diseñadora que, como su hija, ya conocen a la pequeña.

En estas primeras declaraciones tras convertirse en abuela, Ruiz de la Prada ha admitido además otro dato sobre la discreta gestación de la pequeña. Según lo que ha explicado al citado medio, los padres han preferido no conocer el sexo del bebé hasta el mismo momento de su nacimiento. Una circunstancia que hizo que optasen por un nombre válido tanto si nacía una niña (como así ha sido) como un niño. "Tenían un nombre que iba a ser el mismo para chica que para chico", ha explicado. Deva significa "celestial" o "brillante".