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Por norma general, la clase política española suele mantener un perfil totalmente discreto con todo lo relacionado con la exposición de sus vidas íntimas. Lo más habitual es que se sepa poco o nada sobre parejas e hijos de los principales cargos políticos e institucionales patrios. Pero hay importantes excepciones, ya sea porque algunos representantes públicos deciden abrir cierta ventana al público en lo que a sus facetas personales se refiere, o porque los medios de comunicación ponen el foco sobre ello. En el segundo grupo entran Pablo Iglesias e Irene Montero, cuya vida familiar ha tenido una cierta repercusión mediática. Recientemente, el exlíder de Podemos se ha sincerado con respecto a la paternidad y el importante reto que tiene con sus tres hijos.
La familia que formaron el que fuera vicepresidente del Gobierno y la exministra de Igualdad y candidata de la formación morada a las elecciones europeas del 9 de junio estuvo en la primera línea mediática durante un tiempo debido al "acoso permanente" que ambos denunciaron públicamente en el pasado. Juntos desde el año 2015, Iglesias y Montero han tenido tres hijos en estos nueve años de relación: los mellizos Leo y Manuel nacieron en julio de 2018, de forma prematura, mientras que la benjamina del clan, Aitana llegó al mundo en agosto de 2019.
Tanto la madre como el padre han preferido proteger la identidad e imagen de sus descendientes, no mostrando nunca sus rostros. Pero en estos años, ambos les han integrado con una cierta naturalidad tanto en sus redes sociales como en sus declaraciones o entrevistas. Es así como hemos podido comprobar cómo han crecido los pequeños, de cinco y cuatro años actualmente. Y de esta manera hemos sabido, también, cómo viven, respectivamente, su maternidad y paternidad. Sobre este punto ha reflexionado Iglesias ahora.
Lo ha hecho en la entrevista que ha concedido al periodista y colaborador David Andújar en El Huffington Post este fin de semana. En ella, Iglesias se ha sincerado sobre política, pero también sobre su vertiente íntima, hablando, por ejemplo, de su primer beso o de su último proyecto, la taberna Garibaldi. Muy en especial, sobre su relación con Montero y el vínculo que mantiene con sus hijos.
Sobre Leo, Manuel y Aitana, ha reconocido que los niños están muy unidos y que "no paran de jugar entre ellos". Sincerándose con respecto a sus orígenes y sus padres, ha reconocido que se sienten muy orgullosos de su trayectoria política. "Yo lo conseguí y eso es estupendo, ahora mi siguiente reto es que mis hijos estén orgullosos de mí. Hay que currárselo", admitía a Andújar.
La charla ha abordado también la salida de Iglesias de la política, en mayo de 2021, señalando que la razón por la que nunca volvería a la "primera línea mediática, al lugar en el que estuve" es el hecho de tener tres hijos. "Que ahora sí se dan cuenta, no es como cuando eran bebés, que era diferente". Pablo ha asegurado que, ahora mismo, no sabe "si estaría dispuesto" a que, desde la televisión o el móvil de un compañero, los niños viesen noticias sobre él, o insultos a sus padres.