El hijo biológico de Carlos Baute le pide una pensión de 1.400 euros: "Está en situación de precariedad, no ha trabajado nunca"

Siete años han pasado ya desde que un juez declaró a José Daniel Baute Arellán hijo biológico de Carlos Baute. Desde que se dictó aquella sentencia en 2013, la guerra paternofilial ha tenido sus altos y sus bajos. Pero ahora, una nueva demanda ha vuelto a ponerlo todo patas arriba. El joven de 31 años le solicita una pensión de 1.400 euros mensuales por lo que considera un “abuso de derecho”.

Una ayuda económica que, según Fernando Osuna, abogado del demandante, es “un deber del progenitor” independientemente de la edad “en tanto no alcancen los hijos la posibilidad de proveer por sí mismos sus necesidades”.

Este movimiento judicial obligará al artista a presentarse ante el juez en los próximos diez días para defenderse de esta petición, a través de la que su hijo mayor, que en estos momentos reside en Baeza, Jaén, alega estar “muy mal económicamente” porque “no ha trabajado prácticamente nunca”.

Tal y como precisa la documentación aportada por el letrado, “la falta de empleo no puede considerarse derivada de una actitud 'ni-ni' o de 'hijo parásito”, asegurando que esta “situación de precariedad” ha sido consecuencia de otros factores “como es el tener que haber abandonado sus estudios universitarios para venir a España -según él tuvo que viajar de Venezuela a España para emprender la determinación de la filiación con su padre- o la escasez de oportunidades laborales que se experimenta ahora mismo en nuestro país”.

Según este escrito de Osuna, abogado encargado de otros casos mediáticos como el de Julio Iglesias con Javier Sánchez Santos, solicitar una cuantía de 1.400 euros es algo que está más que justificado. “Carlos Roberto Baute Jiménez cuenta con elevados ingresos económicos, ya que su situación laboral es más que óptima, cuenta con varias propiedades a su nombre y es un músico de reconocido prestigio”, explica.

En todo este tiempo, José Daniel Baute Arellán habría contado con la ayuda económica de su familia política, los padres de su pareja de hecho, para sufragar los gastos de “una batalla judicial que le ampara constitucionalmente”.

El venezolano, que ya tiene 31 años, fue fruto de una relación que tuvo el cantante en su adolescencia, tal y como se reflejó en la sentencia de 2013. La madre del joven, que en estos momentos vive en Venezuela, atraviesa una fase de “pobreza económica”, por lo que no podría hacerse cargo de los gastos de su hijo.

“No cuenta con suficientes ingresos, y además, siendo conscientes de las penurias que atraviese el citado país, donde el 87% de los venezolanos vive bajo la línea de la pobreza, donde a día de hoy el salario mínimo en este país alcanza para poco más de dos kilos de carne”, se puede leer en el documento. En esta demanda, por último, también se mencionan otros daños morales como “a sensación de abandono o soledad de un hijo que no puede desarrollarse”.