Los grandes apoyos de Julia Otero: un marido y una hija médicos en primera línea contra la pandemia
En su tratamiento contra el cáncer, Julia Otero contará con el apoyo de su marido y su hija
Josep Martínez, con el que lleva más de 20 años, es jefe de de Urgencias Domiciliarias en el Hospital de Barcelona
Una rama que ha continuado su hija Candela, que con apenas 23 años aprendió de este oficio luchando contra la pandemia
Apenas ha pasado una semana desde que Julia Otero escuchó la palabra 'cáncer' en una revisión rutinaria. El diagnóstico le pilló por sorpresa. Su doctor, el oncólogo López Otín, se había topado con "unos centímetros de células egoístas, de esas que van por libre" y que todos conocemos como "cancerígenas". Desde aquel martes que marcó un punto y aparte en su trayectoria vital, el reto de la periodista ha sido "aplicarse el cuento" y "aprender a llamar a las cosas por su nombre" ahora que es ella la que tendrá que enfrentarse a esta enfermedad.
Tal y como dejó entrever en un audio para 'Julia en la onda', programa del que pasará a ser "una oyente más" durante los meses de tratamiento que tiene por delante, esta medio gallega, medio catalana afronta el camino con optimismo. Ha prometido que se dejará ver por la radio "entre quimio y quimio". Y también ha mandado un mensaje de esperanza a los que están pasando por este mismo trance. "Si la ciencia ha mandado un robot a Marte, ¿cómo no vamos a superar esto?", verbalizó. Una confianza en la medicina que trae aprendida de casa gracias a su marido y su hija, sus dos bastones en este tiempo "fuera de combate".
MÁS
A Otero le costó gestionar eso de que su vida privada no trascendiese. Es más, en la época en la que Julia lo era todo en la tele, poco se sabía sobre su entorno familiar. Pero fue en 2013, cuando le dieron el Ondas por su trayectoria profesional, cuando decidió reivindicarles. Juntos pisaron la alfombra roja de ese Gran Teatro del Liceo de Barcelona, la primera a la que acudía una jovencísima Candela Otero que, muy nerviosa, pidió a su madre que le pusiese un cartelito que dijese "aún soy menor de edad".
Los más de 20 años de Julia Otero con su "marido" Josep Martínez
Entrecomillamos 'marido' porque nunca se casó con Josep Martínez, su compañero de vida desde hace ya dos décadas. Con él comenzó una relación después de divorciarse del periodista Ramón Pellicer, con el que estuvo entre 1987 y 1993. Fue entonces cuando conoció a este médico que hoy forma parte de la élite de su gremio.
En la actualidad ocupa el cargo de jefe de de Urgencias Domiciliarias en el Hospital de Barcelona. También es miembro del Consejo de Administración de la compañía de seguros médicos Assistència Sanitària. Y con ciertas excepciones, como su aparición en pareja en los Planeta de 2016 o los Ondas de 2013 donde presentaron a su hija, siempre se ha mantenido al margen de lo mediático que implica estar con Julia Otero.
Candela, una "guerrera" de 23 años que quiere ser neurocirujana
Quizá tener un doctor en la familia fue lo que animó a Candela, la única hija de la comunicadora, a estudiar Medicina. Por mucho blindaje que haya intentado mantener con su intimidad, desde que su "princesa" se convirtió en mayor de edad a la periodista le ha sido (casi) imposible no hacernos partícipes de su "orgullo de mami".
De su boca sabemos que nunca tuvo claro a qué se dedicaba su madre. Cuando le preguntaban en el cole, su respuesta era "mamá no trabaja, va a la tele a hablar". Que se perdió los grandes momentos profesionales de Julia por eso de no exponerla. Que durante su infancia fue una crack en la música y se formó en solfeo por su abuelo, un trompetista que tuvo "una influencia espectacular" en la joven. Pero cuando más supimos de Candela fue cuando, después de cerrar su etapa escolar con Matrícula de Honor, optó por la rama paterna, la sanitaria, y decidió especializarse en la neurocirugía.
Su vida familiar en un ático de Barcelona
La llegada de la covid-19 hizo que Candela aprendiese de golpe de qué va este oficio. Estuvo meses al pie del cañón para frenar la curva de esta pandemia. Aunque Julia Otero aún ve a su Candela "como una niña", ser testigo de cómo salía cada mañana a la calle con apenas 23 años para "pelear como una guerrera con su antifaz" le hizo sentir "orgullo" y "sufrimiento" a partes iguales. Tenerla con ella en esta pelea contra el cáncer que le acaban de diagnosticar será un motivo más para echarle fortaleza a una enfermedad que ya pasó hace 40 años cuando superó un tumor abdominal después de seis operaciones y la extirpación de la tiroides y el bazo.
Con Josep y Candela, a la que decidió poner Otero de primer apellido para preservar la pervivencia del clan, vive en un ático ubicado en el barcelonés barrio de las Tres Torres desde hace tres años. Juntos forman una piña, les chifla pasar los domingos en la montaña y consideran una más a su "cachorrita de aguas", un perrete que se incorporó a la familia hace un par de años y que ahora ocupa el lugar de Lúa, que después de 13 años de "amor incondicional" les dejó en enero de 2020.