Ella actriz, él productor: Ana Duato y Miguel Ángel son los padres de Bernardeau y están detrás de su triunfo
Ana Duato es bien conocida, su marido menos: conocemos a los dos mayores apoyos del actor
A pesar de que en más de una entrevista ha explicado que la gente se aburriría si siguiera su vida personal “porque no hace nada fuera de lo normal”, la gran popularidad de Miguel Bernardeau en redes sociales –donde cuenta con más de 7 millones de seguidores- es un indicativo de que sus adeptos quieren saber más y más de él, consumiendo y comentando el contenido que expone en su feed. Una fama que le vino de golpe hace tan solo dos años y a la que tuvo que adaptarse en muy poco tiempo debido al instantáneo éxito internacional de la serie que actualmente protagoniza. Y es que, ese amor y éxito en el mundo de la interpretación –tanto dentro como fueras de las cámaras- es algo que habría heredado de los genes de sus padres.
Sobre Ana Duato poco se puede decir que no se sepa. Su debut en el cine es un reflejo de lo que ocurriría con su hijo décadas después. Con tan solo 19 años se pone al frente de ‘Madrid’, una película dirigida por Basilio Martín que marcaría el punto de inicio de una reconocida trayectoria en la ficción. "Hay muchos actores que no tienen el apoyo de sus padres porque desconocen la profesión y no les respetan. Eso es muy duro", eran las palabras de Miguel en una entrevista para el diario ‘el País’, donde reconocía su suerte por haber tenido unos padres que amaran tanto como él esta profesión. Precisamente fueron ellos quienes le impulsaron a formarse antes de ponerse al frente de cualquier proyecto. "Cuando en casa dije que quería ser actor, lo primero que me dijeron fue que estudiara para ello".
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‘Brigada Central’, ‘Médico de familia’, ‘Querido maestro’ o ‘El perro del hortelano’ son algunas de las obras que avalan la trayectoria de Duato, que obtendría el reconocimiento del público con la popular Merche de ‘Cuéntame cómo pasó’. Precisamente en esta misma serie trabaja su marido, Miguel Ángel Bernardeau –con quien tendría también otra niña, María, de 16 años-. El manchego se encuentra fuera del objetivo de la cámara que tanta fama ha otorgado a su mujer, aunque su formación también estaría centrada en el mundo del cine, exactamente en el ámbito de la producción.
Miguel Ángel Bernardeau, un reconocido productor de televisión
Tras años formando parte de la industria de la televisión, el padre de Miguel decidió fundar en 1997 la productora Ganga Producciones, siendo el presidente de esta desde entonces. Previamente habría ocupado diferentes puestos de distintos rangos que habrían concedido numerosos conocimientos para ponerse finalmente al frente de una empresa. Un aprendizaje que habría transmitido a su hijo, que le inculcaría desde bien pequeño a valorar a todos los trabajadores que se encuentran detrás de una película o una serie. "Mi padre me ha dado un conocimiento enorme de esta industria y sé el respeto que hay que tener a todo el equipo, porque al final se convierte en tu familia", explicaba en El País.
A pesar de que formar parte de una familia de grandes profesionales le otorgaría un bagaje y un máster incalculable en el mundo de la interpretación –“Me gusta sentarme en el rodaje y observar mientras ellos actúan, disfrutar y aprender de ellos”-, Miguel tomó la decisión de viajar hasta los Estados Unidos y seguir los consejos de sus padres de formarse en lo que más le apasiona. Eso sí, no en cualquier escuela. El actual novio de Aitana desarrolló sus dotes como actor estudiando Arte Dramático en las escuelas Santa Mónica College y la American Academy of Dramatic Arts, donde previamente estudiaron actores de la talla de Danny DeVito, Robert Redford o Anne Hathaway. En España completó su currículo realizando desarrollo de voz, dialecto y acento.
Miguel Bernardeau agradece los valores inculcados por sus padres
Tras terminar sus estudios, el joven de 23 años saborearía las mieles del éxito en 2018 poniéndose en la piel de Guzmán en 'Élite', no sin antes haber interpretado algún que otro papel en la propia serie de sus padres o en películas como ‘Es por tu bien’, donde participaría de secundario. "Tengo la suerte de ser hijo de dos personas muy trabajadoras, muy constantes, muy responsables y muy comprometidas", agradecía los valores que le habían inculcado sus padres -en una entrevista para 'el Mundo'- y que le habrían llevado hasta aquí. "He aprendido muchas cosas de ellos, pero sobre todo la importancia de la constancia, la constancia en el trabajo, en el buscas hasta dónde puedo llegar, dónde puedo seguir buscando dónde puedo seguir buscando".
Sin duda, un impulso y unas recomendaciones que le permitieron ponerse en la casilla de salida de una carrera en el mundo de la ficción que parece ser, cuánto menos, prometedora. "De mis padres también he aprendido a disfrutar mucho de todo lo que hago. Tengo muchísima suerte, aunque eso lo he aprendido ahora, antes no lo veía (…) que me hayan enseñado todo eso lo agradezco mucho, porque me da un arma para sobrepasar situaciones complicadas sabiendo que soy muy afortunado".
Miguel Ángel Bernardeau y Ana Duato, acusados por un posible fraude a Hacienda
A pesar de la felicidad que te puede otorgar que tu hijo esté triunfando en el trabajo de sus sueños, el matrimonio no está pasando por su mejor momento desde que saliera a la luz la noticia de que la Audiencia Nacional les llevará a ambos a juicio por un supuesto fraude millonario a Hacienda que se habría cometido a través de sociedades instrumentales creadas por el despacho Nummaria para evadir el pago de impuestos por ingresos obtenidos con su trabajo en ‘Cuéntame’.
El Ministerio reclama por estos hechos 32 años de cárcel a la actriz y 18 para su marido, siendo más de 30 los acusados que se sentarán en el banquillo. En lo que respecta a Ana Duato, las cantidades que habría defraudado entre 2010 y 2017 alcanzarían los 1,9 millones de euros. Con monosílabos y rictus serios, el novio de Aitana respondía a las preguntas de los reporteros que estaban esperándole. El actor aseguraba que se encuentran “muy bien”, que su familia había llevado “bien” la dura noticia y habría admitido con un tajante ‘sí’ que se encuentran tranquilos.