El TDAH o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad afecta a millones de personas, sobre todo niños, y que suele extenderse hasta la edad adulta. Así, aquellas personas que lo sufren tendrán ciertos problemas para mantener la atención, así como hiperactividad y un comportamiento más impulsivo. Lo ideal es que todos aquellos que lo sufren se sometan a un tratamiento y llevar una vida totalmente normal. Así nos lo hacen ver muchos de nuestros famosos, que han dado visibilidad y normalidad a este trastorno.
Un buen ejemplo de ello es Steve Jobs, cofundador y presidente ejecutivo de Apple. Desde muy pequeño, el empresario comenzó a convivir con los síntomas de su TDAH, algo que sus padres entendieron y aceptaron rápidamente. Además, buscaron un colegio que se adaptara a sus necesidades. Así, siempre que pudo, el fundador de Apple le dio las gracias a sus progenitores y, también, se acordaba de una de sus profesoras, quién le ayudó en toda su etapa educativa.
El jugador de la NBA, Michael Jordan, también fue diagnosticado de TDAH. Lo descubrieron porque el joven no podía concentrarse cuando estudiaba. Eso sí, su paso por el colegio no fue tan satisfactorio como el de Steve y él mismo comenta que no se sintió tan entendido. Es por eso que, durante toda su carrera, ha hecho un sobreesfuerzo para llegar a donde está.
El tenista Fernando Verdasco también ha sufrido esa falta de concentración, sobre todo durante su carrera como tenista. Eso sí, el deportista nunca se ha rendido y siempre ha intentado hacer todo lo posible para centrarse en su carrera. Es más, una vez fue sancionado, en uno de los torneos de tenis, al dar positivo en un test antidopaje y olvidarse del justificante donde se especificaba que tomaba una medicación para luchar contra su TDAH.
Uno de los papeles en televisión más conocidos de Jim Carrey ha sido como ‘payaso loco’, lo que, en gran medida, lo atribuye a su TDAH. Fue durante su época de estudiante cuando se dio cuenta de las dificultades que tenía que atravesar para concentrarse. Eso sí, siempre intentó disimularlo convirtiéndose en el ‘gracioso’ de clase.
Will Smith también sabe lo que es no poder concentrarse. Así lo ha expresado en más de una ocasión donde ha contado que, durante su infancia y juventud, le costaba mucho prestar atención a las cosas. Es por eso que podía tardar hasta dos semanas en leerse un libro corto.
Otro de los deportistas de élite como es Michael Phelps también es consciente de lo costoso que es, en muchas ocasiones, focalizarse solamente en una tarea. Es por eso que, cuando era muy joven, una de sus profesora alertó a su madre que su hijo “nunca podría concentrarse en nada”. A pesar de todo, a los siete años se apuntó a natación, convirtiéndose en uno de los nadadores con más perspectiva internacional.
En 2009, el presentador Pablo Motos habló con el periodista Juan José Millás, a quien explicó que, desde pequeño, había sido “un niño hiperactivo sin diagnosticar”. Así, la convivencia con sus padres se volvió cada vez más complicada, a la vez que lo hacía su vida personal. Tanto es así que poco a poco comenzó a entrar “en un mundo complicado”, “lo que se traduce en que comencé a delinquir”.
También, el cantante Dani Martín ha hablado, en más de una ocasión, de esa hiperactividad que sufría dese bien joven. La primera vez que lo hizo fue en su libro ‘Soñar no es de locos: mi pequeño recorrido’, dónde cuenta un poco su vida. Así, se describe a sí mismo como una persona “irracional, inseguro, sensible, susceptible, vulnerable e impresionable” mezclado con un poco de hiperactividad.
En su libro también reconoce que su déficit de atención hizo que su etapa de estudiante no fuera nada fácil. Él mismo afirma que fue “muy mal estudiante, sí. Me costaba un montón centrarme en los estudios, me dispersaba muchísimo”. Eso sí, no hubiera llegado hasta donde está si no hubiera contado con la ayuda de sus padres.
La hija de José Bono tampoco lo ha pasado nada fácil en su vida con el TDAH. La empresaria ha comentado en su perfil de Instagram que nunca tomó medicación y que, por eso, fue especialmente complicado. Aún así, tal y como ella misma ha comentado, es algo "muy personal" y con lo que ha aprendido a convivir.