Junto a su compañero y hermano en la ficción William Levy, Diego Cadavid se ha ganado un puesto entre los actores colombianos más deseados del momento. Su papel como Iván Vallejo, el principal villano de 'Café con aroma de mujer', ha dejado ver al mundo a un actor apasionado y decidido que lleva casi tres décadas dedicándose a la interpretación.
Sin embargo, la actualización no es la única joya que el colombiano esconde bajo ese estilo desenfadado y casi chulesco que tiene. Cadavid, además de dedicarse en cuerpo y alma a la interpretación, tiene otras dos pasiones que ha logrado compaginar a la perfección con sus trabajos actorales: la música y la fotografía.
Diego, además de dar vida a cientos de personaje en los últimos veinte años, también ha dedicado parte de su tiempo a su faceta como músico. Es batería de la banda de rock colombiana The Mills que lleva en activo desde 2008 y con la que el actor ha recorrido cientos de ciudades aporreando los platillos. Además, tiene un proyecto centrado en la electrónica de la mano del también músico Dann Visbal, llamado Bautté, un dúo con el que el intérprete también ha publicado diferentes sencillos desde 2017 .
La pasión de Cadavid por la canción le viene desde pequeño, en su infancia estudió música y lleva tocando la batería desde antes de ser un adolescente: "toco batería desde los 13 años y nunca me ha dado mucho dinero, pero me ha dado disciplina, satisfacción, me amarra los pies al piso y sobre todo es mi burbuja para aislarme de este mundo enredado”.
Al igual que con la música, la fotografía es la tercera de sus pasiones. A pesar de que también lo estudió a temprana edad, Diego fue consciente muy pronto de que esta rama artística no conseguiría darle beneficios económicos como para sustentarse, por lo que decidió dirigir su camino hacia la interpretación pero sin olvidar nunca su amor por las instantáneas.
Además de talentoso, el actor es atractivo, algo que claramente llama la atención de todo el mundo allá donde va. Su estilo entre lo desenfadado, lo rockero y lo moderno es todo lo contrario a lo que estamos acostumbrados con Iván, y se ha hecho ver entre sus publicaciones en Instagram, donde Cadavid muestra algunas de las facetas más escondidas de su vida.
Lejos de esa apariencia de empresario serio y malvado que interpreta en la ficción, la red social está plagada de instantáneas de los conciertos en los que toca junto a su banda, de clips de los trabajos interpretativos que va a estrenar o bonitos mensajes dedicados al amor de su vida, Laura Archbold, que también le acompaña en la telenovela cafetera interpretando a Paula la menor de los cinco hermanos Vallejo. Además, su 'feed' también ha dejado ver en cientos de ocasiones el cuerpo escultural que se gasta el Medellín.
El deporte y los cuidados también forman parte de la ajetreada rutina de Diego, quien se preocupa bastante por su apariencia. Es habitual verle con sus fieles sobreros, gorros y gorras y con las camisas entreabiertas o las camisetas de tirantes que dejan ver sus brazos tatuados.
La tinta sobre la piel es otro de los amores que esconde el actor. Sobre sus brazos se pueden observar numerosos tatuajes que expresan de una u otra manera quien es él. En el antebrazo derecho se puede leer en grande "Serenitatem", serenidad en latín, cualidad que define a la perfección la personalidad del actor. Mientras que en el izquierdo un directo "a la mierda" muestra que también es un fanático de lo atrevido. En sus hombros las formas geométricas o los grades tatuajes como el de un ciervo también cubre de tinta su piel. Además, en el cuello tiene dibujadas tras líneas horizontales que son la clave de su ser, sus tres amores, sus tres pasiones: actuar, tocar música, y fotografiar momentos inolvidables.