Así fue la boda de Lorena Castell y Juanito Makandé: mucho humor y ¿poca comida?
Lorena Castell y Juanito Makandé se casaban en la playa de El Palmar, en Cádiz, en 2013
Fue una ceremonia en la que no faltó el humor y la música, pero que la presentadora prefiere dejar en el pasado
Lorena Castell habla por primera vez de Rubén Bernal, su nuevo novio: "Es un bombón"
La playa es un lugar perfecto para jurarse amor eterno o por lo menos eso debieron pensar Lorena Castell y el músico Juanito Makandé cuando planeaban su boda, un enlace lleno de risas, de música y de buen humor, pero que no pudo ser para siempre. La pareja se separaba dos años después, una etapa que la presentadora no parece querer recordar.
Ahora Lorena está a otras cosas, centrada en su hijo Río, fruto de su relación con el empresario Eduardo Dabán, que terminó en 2020. Siempre dispuesta a darle una nueva oportunidad al amor, la fortuna ha estado de su lado, pues ahora comparte su vida con el actor Rubén Bernal, a quien no descarta pedir matrimonio algún día.
MÁS
La boda de Lorena Castell y Juanito Makandé
Esperar a que sea él quien lo pida le parece algo antiguo, tal vez porque es algo por lo que ya ha pasado. Fue Juanito quien le preguntó a Lorena si querían ser “su gitana”, presentando ante ella un anillo que solo la animó a decir que sí. Por lo menos así contaba este momento el cómico Dani Rovira el día del enlace, cuando ejerció como maestro de ceremonias.
Junto a él estaban también los cómicos Iñaki Urrutia y Raúl Pérez, un trío ganador que puso una nota de humor a una velada diferente, un enlace donde no faltaron la música, las flores y el tradicional lanzamiento del ramo, aunque en esta ocasión fueran margaritas sueltas. Lo que sí faltó fue la comida, o por lo menos así lo contaba un divertido Dani Mateo en ‘Zapeando’, el programa en el que Lorena y él coinciden.
Mientras Lorena prefería hacerse la loca, evitando recordar etapas pasadas, y dejaba caer que en boda entró más gente de la que estaba invitada, Mateo recordaba que la comida no fue uno de los puntos fuertes del día y que Arturo Valls tuvo que acercarse a un restaurante cercano para comprar unas pizzas. “Le mandé yo”, comentaba divertida Castell.
Cuando decidieron sellar su amor, la pareja le estaba dando una nueva oportunidad a una relación que ya habían compartido en el pasado. La playa de El Palmar de Cádiz fue testigo de sus reencuentros y también de su enlace; la novia llegaba caminando por la arena, radiante y sonriente, recogiendo margaritas de las manos de los invitados hasta formar un ramo, el que luego lanzaría.
El vestido de novia de Lorena Castell
La presentadora escogió un diseño blanco para su boda, un vestido con transparencias y encajes que se ajustaba al cuerpo, cerrado por delante y con escote en la espalda, manga larga y una falda que se abría por la zona delantera haciendo que caminar hasta el altar, donde esperaba el músico, fuera más sencillo.
El cabello lo llevaba suelto, pero sujeto con un velo de encaje, que lució de un modo muy original, de inspiración años 20 y muy del estilo que ya pudimos ver en la modelo Laura Ponte, dejando que este caiga y se ajuste sobre la frente. Un look clásico y ligero, ideal para una boda a orillas del mar.