La boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva es uno de los acontecimientos más esperados del año, porque la pareja por fin dará el paso que tanto esfuerzo les ha costado, recuperando su relación donde la dejaron tras una sonada ruptura, pero también porque supondrá el encuentro entre dos mujeres poderosas y con gran personalidad, Isabel Preysler y Carolina Molas. 

Isabel es la más conocida de las dos, famosa desde su juventud gracias a su matrimonio con Julio Iglesias, Carolina, por su parte, es la gran desconocida de este evento, del que será la madrina. Ella es una mujer trabajadora, discreta y familiar, que siempre ha dado la cara por su hijo, incluso en los momentos en los que él no contaba con la simpatía del público. 

Ha sabido mantenerse firme y en un segundo plano, protegiendo a su familia de un interés que ahora, por suerte, se ha calmado y les ha permitido retomar sus profesiones y sus vidas como si nada de lo sucedido hubiera pasado. Si Tamara e Iñigo han sido capaces de dejar atrás el pasado y poner la vista en su futuro en común, está claro que el resto de la familia hará lo propio. 

Mucho se habló sobre las diferencias que había entre la familia de Tamara y su suegra, unos rumores que fueron calmados gracias a unas fotografías en las que se veía a marquesa de Griñón celebrando el cumpleaños de su suegra con ella. Un viaje a Bilbao en el que Tamara aprovechó para acudir al taller donde están haciendo su vestido de novia y que culminaron en el restaurante Azurmendi, donde celebraron la vuelta al sol de Carolina. 

La familia de Iñigo lleva décadas dedicada al sector empresarial, de hecho, su abuela, María Eugenia Urrutiaciorraga, fue la fundadora de la primera empresa, que con el tiempo se convirtió en el origen del actual conglomerado de compañías, dedicado al comercio al por mayor de electrodomésticos. Una mujer muy admirada por su familia y que es un gran ejemplo a seguir por todos. 

Carlos Molas, padre de Carolina, fundó en los años 60 Cemevisa, también relacionada con el sector y que se encarga de la distribución de electrodomésticos. Carolina lleva trabajando allí desde el año 2001 y se convirtió en CEO de la compañía tras la muerte de su padre, en el año 2014. Un trabajo que realiza con orgullo, pero también con talento, y que le fue reconocido en 2022 con el premio CEO del Año en Distribución de Electrodomésticos de Consumo. No dudó en celebrar este premio junto a su madre, sus tres hijos y Tamara.

Carolina ha estado casada en dos ocasiones, la primera de ellas con el empresario Iñigo Onieva, juntos tuvieron tres hijos, Iñigo, Alejandra (que es actriz de profesión) y Jaime. Se divorciaron cuando el novio de Tamara era adolescente y, desde entonces, el empresario vive en México. En 2017, Carolina volvía a casarse, esta vez con José Ignacio Guadamilla, empresario y consultor del sector inmobiliario. La pareja se separaba el pasado verano.