El motivo que desató la guerra entre Georgina y la madre de Cristiano Ronaldo
Dolores Aveiro siempre ha sido muy protectora con sus hijos y con Cristiano, más todavía
Al parecer, la tensa relación entre suegra y nuera tiene un motivo muy concreto
La fotografía que demuestra la verdadera relación entre Katia Aveiro y Georgina Rodríguez
La relación entre Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez siempre ha sido analizada al detalle, los rumores de crisis han sido una constante a la que ellos han sabido hacer oídos sordos, construyendo una numerosa familia por el camino.
Tampoco ha sido sencillo lidiar con las constantes noticias que apuntaban hacia una posible mala relación entre Georgina y Dolores Aveiro, madre de su pareja. Gio siempre las ha negado, pero no es la primera vez que se señala a Dolores como elemento discordante de las relaciones de Cristiano.
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En su día se apuntó que entre ella e Irina Shayk no existía la mejor de las relaciones e incluso trascendieron algunas discusiones entre ellas, como la relacionada con las vacaciones de Navidad y dónde pensaba pasarlas la pareja. Parecía que con la llegada de Georgina a la vida de Cristiano, Dolores tenía una nueva oportunidad para forjar una relación cercana con su nuera, pero una vez más, las discrepancias se han impuesto. Sin embargo, una fotografía apuntaba a que su relación no era tan mala como muchos se empeñaban en afirmar.
Además, recientemente, Dolores Aveiro emitió un comunicado tras ser acusada de querer separar a su hijo de Georgina Rodríguez haciendo uso de la brujería.
El origen de la mala relación entre Georgina y la madre de Cristiano Ronaldo
Pero nada frena los rumores de mala relación. Según informa el portal ‘Look’, esta enemistad no solo sería muy real, sino que además tiene un motivo muy concreto. Al parecer, y siempre según informaciones del citado medio, todo habría comenzado cuando Georgina quiso quitar un cuadro de Cristiano y su madre de las paredes de la casa que compartían en Pozuelo de Alarcón.
La relación entre Cristiano y Georgina se afianzaba y por eso decidieron dar un paso más en su romance. Georgina dejaba su trabajo y su casa y se mudaba junto a su gran amor, que la animó a cambiar lo que quisiera de la casa en la que el astro del balón vivía junto a su primogénito, para ayudarle a que se sintiera como en casa. Al fin y al cabo, Georgina lo dejaba todo y se mudaba a la mansión del futbolista.
Al parecer, una de las primeras cosas que quitaba la modelo era el cuadro realizado por Paula Brito, en el que se podía ver a Cristiano junto a su madre, Dolores. La ausencia de este retrato en las paredes de la casa no pasó desapercibida para Aveiro, que comenzó a buscarlo por toda la casa hasta dar con él. Su nueva ubicación era el garaje, donde descansaba de cara a la pared en lugar de estar colgado.
Según el programa portugués ‘Noite das Estrelas’, las cosas fueron a peor cuando sobre la chimenea, en el lugar que antes ocupaba este cuadro, pasó a estar un retrato de la propia Georgina. La relación entre las dos mujeres nunca ha sido del todo fluida, a pesar de que a través de las redes sociales han intentado calmar las aguas con comentarios positivos.
Por suerte, parece que sus rencillas pueden ser ya cosa del pasado, porque hace pocos meses se ha podido ver cómo se sentaban juntas a la misma mesa y compartían momentos en familia. Se dice que Cristiano pidió ayuda a su hermano para que mediara entre ellas y, a la vista de los resultados, fue una buena decisión.