Ahora es uno de los actores del momento, pero no siempre ha sido así. Antes de triunfar en el mundo de la interpretación, William Levy tuvo que ganarse la vida y lo hizo probando muchos trabajos. Durante todo ese tiempo, él siempre aspiró a algo diferente, por eso cuando tuvo la oportunidad de cumplir su sueño, no lo dudó.
William nació en 1980 y hasta los 14 años vivió con su familia en La Habana. Las cosas no fueron fáciles para ellos, pues vivieron con la ausencia de un padre que les abandonó a muy temprana edad. Cuando se marcharon de Cuba y pusieron rumbo a Estados Unidos, fue gracias a su padrastro, que consiguió asilo político y pudo llevar al resto de la familia.
Durante su tiempo en Estados Unidos, descubrió que tenía talento para el béisbol, tanto es así que incluso consiguió una beca con la que pudo comenzar a estudiar Administración de empresas en la Universidad, estudios que nunca concluyó. Quería contribuir a la economía familiar, por lo que se buscó trabajos para ayudar en casa.
Muchos fueron los empleos que probó hasta que consiguió encontrar su camino, por ejemplo, en Univisión recuerdan que una de sus primeras profesiones fue arreglando aparatos de aire acondicionado. A pesar de que esto le ayudaba a ganar algo de dinero, él quería más y por eso siguió buscando.
También durante un tiempo se dedicó a la construcción junto a un familiar. “Lo que hacíamos en ese entonces, con mi tío Roberto, era llegar a las casas que tenían patio y quitábamos toda la hierba con un pico y pala”, dijo al programa ‘El gordo y la flaca’, donde reconoció que siempre supo que eso no era lo suyo.
Sin embargo, fue gracias a este trabajo como consiguió cambiar de vida. “En uno de los trabajos me vieron y me dijeron que por qué no modelaba”, lo que sin duda fue una idea que pronto echó raíces en su cabeza porque consiguió un contrato con la agencia Next Models. Después llegó el mundo de la televisión, participando en dos realities: 'Isla de la tentación’ y ‘Protagonistas de novela 2’.
A partir de aquí, su carrera como actor comenzó a despegar, participando en producciones para Venevisión Internacional, telenovelas mexicanas que le convirtieron en uno de los hombres del momento y, finalmente, le llegó la oportunidad de participar en ‘Café con aroma de mujer’, el bombazo que le ha ayudado a darse a conocer de manera global.
Esta serie ha supuesto para él una gran diferencia, porque ahora su rostro es conocido allí por donde pasa, pero lo cierto es que a llegado tras una larga carrera llena de proyectos internacionales, por ejemplo, participó en 'Resident Evil: El capítulo final', saga de acción protagonizada por la actriz Mila Jovovich. Ahora protagoniza la serie 'Montecristo', donde da vida a Edmundo Dantés, una revisión del clásico donde también aparecen los actores Roberto Enríquez y Silvia Abascal.