Yarea Guillén es conocida por muchos por ser la mujer que comparte su vida con Dani Fernández -exintegrante de la boy band Auryn-, pero lo cierto es que en el mundo de la música lleva tiempo trabajando para hacerse con un nombre propio.
La pareja atraviesa un dulce momento, tras su romántica boda en 2022, en la que no faltaron ilustres invitados que captaron y compartieron los momentos más destacados a través de sus redes sociales, ambos celebran ahora el nacimiento de su bebé, una niña a la que han llamado Belice.
La música es la pasión de ambos, los dos componen y cantan, pero cada uno tiene su carrera y en ella están volcados por completo. En ella y en su relación familiar, sobre todo desde que la pequeña Belice llegaba al mundo en diciembre de 2023, poniendo el broche de oro a un año que ha estado lleno de estrenos y nuevas etapas.
Este es el caso de Yarea, que no solo dio la bienvenida a su hija, también publicó nueva música que le ayuda a crecer en su cerrera como estrella del pop. La joven se mudó desde Cartagena a Madrid con 18 años para poder cumplir su sueño y, por el camino, conoció a Dani, con quien se casó con 24 años, tras tres de relación.
Guillén publicó su primer disco en 2022, Lombardía 22, un álbum más pop, en 2023 ha sacado hasta dos EP y todo apunta a que en 2024 su segundo disco verá la luz, una carrera que, como hemos señalado, corre en paralelo a su vida personal y que no le ha impedido ampliar la familia.
Su música es una mezcla de pop, lo-fi, R&B, indie-folk, que se mezcla con la canción de autos, pero no pierde de vista el toque urbano que la distingue, no teme probar sonidos nuevos y tampoco regresar a sus orígenes. “En En que pienso cuando lloro (nombre de su EP) creo que sí que he salido de mi zona de confort en cuanto a mostrarme más vulnerable, pero he vuelto a casa en la manera en la que suenan los temas”, explicaba para La Opinión de Murcia.
“Todas mis canciones –y más aún en este último trabajo– hablan de cosas reales que me pasan en este momento”, explicaba la artista en la citada entrevista. “Me encuentro en un punto de mi vida en el que todo pasa muy deprisa y a veces no me da tiempo a sentirlo, y esto me hace ser fría o apática. A veces siento que miro mi vida desde un escaparate”.
La pareja vive su vida al margen del interés que su relación puede despertar y que sintieron especialmente con su boda. “Me hizo ilusión que se hablara de la boda”, revelaba entre risas para la revista Neo2. “Después de la boda es verdad que como apenas hablamos ni mostramos nuestra vida privada, no hemos tenido mucha exposición. Lo cual prefiero”.
Este es un sentimiento que parece compartir su pareja, quien no es demasiado dado a hablar de su vida personal, prefiriendo que sea su música la que transmita sus sentimientos y emociones.